POLITICA
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El día que CFK forzó a Santa Cruz a avalar la privatización de YPF

En septiembre de 1992, la Presidenta habló en una sesión de la Legislatura provincial. Más tarde, el hoy secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, defendió la venta en el Congreso para "fortalecer a Menem". Hoy anunció la estatización y dijo que "Él siempre lo había soñado".

Menem apuntó a Cristina por la muerte de Néstor.
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En la edición impresa número 185 del 01 de julio de 2007, el Diario PERFIL publicó el discurso de la entonces senadora por Buenos Aires ante la Legislatura santacruceña para presionar a los diputados nacionales por esa provincia a que aprobaran la privatización de la hasta entonces petrolera estatal. A continuación se reproduce la nota en forma completa:

 

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El 31 de diciembre de 1990 mediante el Decreto N° 2.778, el Poder Ejecutivo Nacional transformó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Sociedad del Estado en YPF S.A. El proceso de venta siguió en octubre de 1992 cuando, mediante la Ley 24.145, se privatizó el resto del capital social disponible y se transfirió a las provincias el dominio de los yacimientos de los hidrocarburos. Los meses previos a finalizar la venta, el debate en la Cámara de Diputados de la Nación no tuvo tregua. En ese entonces, Cristina Fernández, que es Kirchner, era diputada provincial en Santa Cruz.

El 17 de septiembre de 1992, siete días antes de la aprobación de la venta de YPF, la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz se reunió en sesión ordinaria y trató sobre tablas, y a mano alzada, el proyecto impulsado por Cristina Fernández de Kirchner, quien ante la Cámara de Diputados declaró textualmente la “Necesidad de sanción del proyecto de Ley nacional ‘Ley de Federalización de los Hidrocarburos y de Privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales’”. Se trató casi de un pedido desesperado. El proyecto fue firmado por Cristina Fernández de Kirchner, el actual secretario de Inteligencia de la Nación, Héctor Icazuriaga, y los diputados Ana Ester Parisari y Argentino Alvarez. La agencia de noticias OPI Santa Cruz tuvo acceso al diario de esa sesión. A continuación, los fundamentos que expresó la diputada Kirchner ante la Honorable Cámara de Diputados. Dijo expresamente:

Señor presidente: Venimos a requerirle que, a través de una declaración, nuestra Honorable Legislatura se expida exigiendo a los diputados nacionales del Distrito que posibiliten el tratamiento del proyecto de Ley de la Nación que trata sobre la transferencia del dominio público de los Yacimientos de Hidrocarburos del Estado Nacional a las provincias en cuyos territorios se encuentre (trámite parlamentario 78-s-1992) en tanto se juega allí la perspectiva de futuro de nuestra Provincia ya que es aquella norma el marco adecuado para la resolución de las controversias que frente al Estado Nacional hemos tenido. Es que un conjunto de legisladores de la Cámara de Diputados de la Nación , cada uno con sus respectivas razones, vienen obstruyendo la posibilidad de que aquella Ley de Federalización de Hidrocarburos y de Privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales tenga siquiera su tratamiento en esa Cámara. Como se comprenderá, ninguna argucia reglamentaria debe estar puesta al servicio de retrasar las soluciones que nuestra Provincia necesita. Del dictado de esa ley depende hoy el envío de los 480.000.000 de US$ y el pago de nuestra parte en la licitación de las áreas ya concretada.

En este orden de ideas, que se posibilite el tratamiento y la sanción del proyecto sancionado ya que en la Honorable Cámara de Senadores de la Nación cobra para nuestras cuentas una doble importancia. En lo económico posibilita la mejora de nuestras cuentas y en lo institucional, nos torna creíbles y respetables en cuanto damos cumplimiento a la palabra empeñada.

Por supuesto, esta exigencia debe hacerse sin perjuicio del respeto que la investidura y la propia función que nuestros diputados nacionales ejercen, pero con la firmeza que la situación exige.

Proponemos tal declaración de aptitud moral que nos da el hecho de haber desoído cualquier presión partidaria o gubernamental, o cualquier cuestión de disciplina partidaria, a la hora de defender nuestro territorio. Nadie podrá desde la perspectiva de una supuesta obligación impuesta por la disciplina partidaria oponerse a la declaración ni dejar de cumplir sus postulados, cuando está en juego, como está, la perspectiva del futuro económico provincial, como el prestigio de la Provincia como también el de la Cámara en particular.

Nota original, aquí.