POLITICA

La historia de vida de Mariano Ferreyra

Militaba en el Partido Obrero desde los 13 años, tocaba el órgano y estudiaba el CBC de Historia.

Mariano Ferreyra, militante del PO, fue a reclamar por los tercerizados del Roca el 20 de octubre y fue asesinado de un balazo.
| Cedoc

Mariano Ferreyra era un pibe introvertido pero que abrazó la militancia política muy joven cuando apenas tenía 13 años. Creció en la zona conocida como el Viaducto, en Sarandi donde vivía con sus padres y su hermana más chica. Terminó la primara y fue presidente del Centro de Estudiantes en la escuela secundaria donde estudió y fue candidato a a consejero escolar de Avellaneda por el Partido Obrero.

A través de su hermano Pablo conoció a Norma Giménez (57) su mamá política y quien hoy lo llora no sólo por la pérdida de “un compañero de militancia y lucha” sino “porque se perdió la vida de un pibe de 23 años que estaba comprometido con la vida. Cuando se lanzan acusaciones contra la juventud porque está inmersa en la violencia o en el paco, el asesinato de Mariano Ferreyra significa la pérdida de una vida muy valiosa para cada uno de nosotros”.

Hijo de una familia de trabajadores, su mamá es maestra, Mariano se había interesado por el teatro, el cine,  tocaba el órgano y estudiaba el CBC de la carrera de Historia.  “Hace poco tiempo atrás había realizado un curso de tornería -explica Marcelo Verterian que fue a la marcha con Mariano-, y había empezado a trabajar en un taller. Pero ahora estaba desocupado. Era un tipo muy extravertido con sus amigos y todo lo contrario cuando hacíamos reuniones políticas. Compartí muchas cosas con él. En el verano nos fuimos juntos de vacaciones a Mar del Plata. Nos sacaron algo de lo mejor que teníamos. Era una muy buena persona y un excelente cuadro del partido”

Marcelo Verterian recuerda como fueron los momentos previos a la muerte de Ferreyra. "Nos habíamos concentrado a las 11 de la mañana en el Puente Pueyrredón y avanzamos hacia la estación de Avellaneda. Allí empezaron los inconvenientes y luego nos dispersamos. Lo perdí de vista a Mariano pero alcancé a ver un hombre robusto de 30 a 40 años empuñar un arma. Luego me enteré que Mariano había sido herido".

Norma Giménez se emociona y a través de la linea telefónica su voz se entrecorta. No puede evitar la tristeza por la irreparable pérdida. “Con Mariano compartí muchas movilizaciones y charlas políticas. Estuvimos en las concentraciones por Kosteki-Santillán, por la recuperación de Sasetru y trabajó también en los comedores comunitarios. El lunes estuve reunida con él para ver qué íbamos a hacer con esta marcha. Lamentablemente una bala asesina se lo llevó y la vida de un pibe de 23 años se apagó para siempre y el responsable es el Gobierno que ampara el accionar de las patotas sindicales en complicidad con la policía".