Pese a que el líder de la CGT, Hugo Moyano, detuvo esta semana la embestida de los “gordos” y los “independientes”, su figura sigue generando polémica. La Corte Suprema analiza en privado con inquietud el avance de Moyano dentro del fuero Laboral. El foco de atención está centrado en la designación de un puñado de magistrados, ligados directamente al entorno camionero. No es todo. Un miembro del alto tribunal se reunió hace tres semanas con dos funcionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para transmitirles su preocupación. Allí, en medio de una conversación sobre la renuncia de un funcionario del ministro Juan Manzur en la Administración de Programas Especiales (APE), se habló sobre el avance del camionero en otras áreas.
“Inquieta bastante la acumulación de poder”, deslizó a PERFIL un funcionario del Gobierno que participó del encuentro. Desde el Palacio de Justicia se cuestionan las supuesta presiones que los emisarios de Hugo Moyano ejercen sobre varios miembros del Consejo de la Magistratura.
En el fuero Laboral, donde se percibe el “lobby camionero”, la situación es muy compleja. Los expedientes se acumulan sobre los escritorios de los magistrados y el Consejo demora el nombramiento de once jueces cuyas vacantes siguen abiertas. Hoy sólo funciona con sólo 19 camaristas en la Justicia nacional.
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