Abuelas de Plaza de Mayo confirmó que hallaron al nieto número 98. La organización que preside Estela de Carlotto difundió hoy que un joven de 29 años, hijo de Marcela Esther Molino y Guillermo Amarilla (desaparecidos en 1979), recuperó su verdadera identidad.
"Las Abuelas de Plaza de Mayo queremos comunicar que hemos encontrado a otro nieto que durante más de 29 años vivió privado de su identidad", señala un comunicado de la organización. Los padres del joven fueron detenidos y desaparecidos el 17 de octubre de 1979, cuando vivían en San Antonio de Padua, provincia de Buenos Aires.
Los verdaderos padres del joven. Marcela Molino nació el 15 de noviembre de 1952 en la ciudad de Buenos Aires. Su familia se radicó en Resistencia cuando ella era muy pequeña y sus padres fueron José Adan Molfino y Noemí Esther Gianetti, una familia de clase media y raíz católica.
La joven cursó la escuela primaria y secundaria en el Colegio María Auxiliadora. A fines de la década del 60 ingresó a la carrera de Filosofía y Letras en Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y, a principios de los años 70, Marcela ya era una activa militante estudiantil proveniente del Peronismo de Base,
En 1972, la joven ingresa a militar a la Juventud Peronista, donde conoce a Guillermo Amarilla, quien nació el 25 de enero de 1950, en Resistencia, Chaco, y fue el décimo de once hermanos. El marido de Marcela fue detenido y desaparecido cuando le faltaban cinco materias para recibirse de Contador y esperaba su cuarto hijo, el joven que hoy, 29 años después, recuperó su identidad.
La abuela del joven. La madre de Marcela, Noemí Gianetti de Molfino, fue secuestrada en Lima, Perú, el 12 de junio de 1980, mientras se encontraba reclamando por la aparición de su hija y denunciando las desapariciones en Argentina. Su cuerpo apareció sin vida en un hotel de Madrid a fines de julio de ese mismo año.
Las sospechas. El cuarto hijo -nacido en cautiverio- de Marcela y Guillermo (sus tres primeros fueron restituidos a la familia paterna en Resistencia) inició la búsqueda de sus padres biológicos a partir de algunas sospechas. Nadie le había dicho que era adoptado, pero algunos datos lo hicieron dudar.
Tras observar que su madre apropiadora tenía problemas para quedar embarazada, que el lugar de su nacimiento había sido Campo de Mayo y que quien decía ser su padre era personal civil del Ejército, el joven decidió acercarse a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI).
Allí, el 13 de diciembre de 2007, se abrió un legajo para solicitar colaboración en el esclarecimiento de su origen. Simultáneamente, Abuelas de Plaza de Mayo tenía denuncias sobre el joven como posible hijo de desaparecidos y los denunciantes daban los mismos datos que al hijo de Marcela y Guillermo lo hacía dudar sobre su verdadero origen. Hoy, el chico de 29 años conoce su identidad.