El recuento de votos será lento y la primera tendencia válida se conocerá a las 23 horas. Así lo confirmaron tanto la Justicia electoral como el Gobierno nacional, que hoy tendrá la responsabilidad del escrutinio de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
El motivo central de la demora será la provincia de Buenos Aires, donde el 37,5 por ciento del padrón nacional también deberá dirimir las internas a nivel provincial y municipal.
El Ministerio del Interior, que se encargará del recuento provisorio, confirmó que tendrá esos primeros números cinco horas después de cerradas las urnas. Los jueces de la Cámara Nacional Electoral compartieron el mismo pronóstico y algunos partidos políticos son todavía más pesimistas con respecto a los horarios.
Las explicaciones apuntan sobre todo a la provincia de Buenos Aires, que tiene unas 32 mil mesas donde más de diez millones de personas deberán emitir su voto. El principal inconveniente es que no sólo deberán elegir los candidatos a nivel nacional, sino que además deberán seleccionar a todos los demás postulantes del distrito.
La demora del escrutinio se producirá porque –según datos oficiales– tendrán que tomar distintas decisiones en el cuarto oscuro.