POLITICA

Aguad: “Esta película ya la viví en tiempos de Menem”

El jefe del bloque radical en Diputados cargó contra el Gobierno por el conflicto con el Central y el uso de las reservas. La falta de programa del radicalismo de cara a 2011.

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| Fernando Pittaro

Oscar Aguad (diputado, UCR) veranea junto a su familia en Cariló. Por más que intente esquivarle a la realidad política leyendo historias noveladas, confiesa que está terminando El dueño, de Luis Majul y ya tiene en vista una recopilación sobre el gobierno de Arturo Frondizi. En un tradicional café del centro comercial el legislador cordobés dialogó en extenso con Perfil.com.

¿Cómo evalúa el episodio con Martín Redrado?

Saquémoslo a Redrado del medio. De lo que se trata es que el Gobierno quiere echar mano a las reservas del Banco Central cuando se necesita de una ley para eso. Y no hay ley.

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La Presidenta con su vocación republicana en vez de mandar una ley al Congreso optó por un decreto. Yo tengo la impresión de que a esta película ya la viví en tiempos de Menem cuando se financiaba endeudándose. Y este gobierno se financia con las riquezas primarias del país.

¿Creé que esto se va a empantanar en el Congreso?

Yo creo que esto no sale, el Congreso no va a dar autorización. O al menos no será con la facilidad que quiere el Gobierno. Ya no hay mayorías automáticas Y si el Congreso no lo ratifica, al error técnico se le agrega un problema financiero importante porque no podrán financiar el enorme déficit fiscal.

Si vos me decís que ese fondo va a servir para que los bancos den créditos a las Pymes a tasas reducidas, aprobamos el proyecto con las dos manos. Pero si es para endeudar a la argentina, no. Este gobierno no tiene límites para financiar el enorme gasto que ha ido acumulando

Luis Juez no descartó el juicio político a la Presidenta, ¿usted está de acuerdo?

No, de ninguna manera. Me parece que es una instancia a la cual no debemos arribar. Creo que la Presidenta no ha cometido hechos de tal gravedad que ameriten un juicio político. Nosotros tenemos que convencer al gobierno de dictar medidas consensuadas.

Si Kirchner quiere no hacerle más daño al país lo que tiene que hacer es acordar con la oposición un programa para los próximos dos años para permitirle a Cristina Kirchner que termine sin ningún inconveniente su gestión.

¿Si estos consensos no se logran, peligra que cumpla su mandato?

No, de ninguna manera. No digo que peligre pero no es lo mismo terminar a los saltos que llegar con acuerdos mínimos. Porque acá cada hecho que se quiere ejecutar es una pelea traumática. La única manera que tiene el oficialismo de salir de esta encerrona es acordar con la oposición un programa mínimo para los dos años que vienen.

¿No es utópico imaginar al oficialismo consensuando?

Si no acuerda, el Gobierno va a terminar complicado, vamos a seguir teniendo años difíciles y vamos a seguir castigando a los que menos tienen. Desgraciadamente este es el panorama.

¿Cuál es el mapa político que vislumbra de cara al 2011?

Para gobernar el 2011 hay dos cosas fundamentales: lo primero es tener un programa de gobierno, no más improvisaciones.

¿Ustedes tienen un programa?

No, ese es un déficit del radicalismo y es un desafío que ha asumido Ernesto Sanz al tomar la conducción del partido. Un programa de gobierno es una hoja de ruta donde todos los sectores se vean incluidos. Puede o no gustarles el camino, pero están incluidos. También, tiene que haber un acuerdo con los trabajadores que son los que cobran el salario.

¿Y lo segundo?

Además del  plan de gobierno hace falta entrenar y preparar a 1000 funcionarios. Necesitamos formar cuadros técnicos, tener gente muy capacitada que sepa qué hacer en cada área.

¿Y desde el radicalismo están capacitados para reunir a esa gente?

Es una tarea muy difícil, pero el radicalismo lo está haciendo. Tiene gente muy valiosa y con experiencia, y a esa gente hay que decirle “éste es el programa y en esto hay que actuar”.

En el 99, cuando la Alianza llegó al poder, ¿tenían plan de gobierno?

Yo creo que en el 99 hubo un programa pero no estaba consensuado con los sectores. Un programa que escribe un burócrata atrás de un escritorio, no es un programa, es una ilusión. Y así son los programas de gobierno en la Argentina.

Y una vez acordado el plan de gobierno, ¿cómo se dirime quién será la cara visible del proyecto teniendo a tantos “presidenciables dentro del Acuerdo Cívico?

Si uno tiene el programa y los funcionarios capacitados, lo que resta es buscar al hombre que despierte la mayor confianza entre los argentinos, porque ese será el encargado de llevar el programa adelante.

¿Hoy Cobos expresa ese liderazgo?

Por supuesto. Hoy Cobos es el hombre que despierta las adhesiones suficientes para que el programa pueda ser llevado adelante.

Y a usted, ¿Cobos le despierta confianza?

Sí, absolutamente. En la Argentina nunca nos hemos manejado así. Siempre creímos en un líder carismático sin equipos para trabajar ni programa para ejecutar. Y estoy convencido de que el turno que viene no es del peronismo. Ya salimos de las trincheras, de la resistencia, ahora hay que prepararse para gobernar. La sociedad es cíclica y cuando hay fracasos busca la alternancia y en este caso la alternancia es una opción no peronista y la tiene que encabezar el radicalismo

¿Y cómo se gobierna sin el peronismo?

Si nosotros tenemos un programa donde se establezca como prioridad el combate de la pobreza y el desempleo no hay ninguna central obrera que se pueda oponer. Por eso el acuerdo que hay que hacer con la CGT es mostrarle ese plan y que ellos mismo controlen la correcta ejecución del programa. Y si hay desviaciones, la central obrera tendrá que denunciarlo.

¿Pero lo ve a Moyano apoyando ese programa?

La verdad que no lo veo más a Moyano siendo secretario General de la CGT (risas). Me parece que tiene que venir un hombre moderado. Moyano no ha defendido los intereses de los trabajadores, la falsedad de las estadísticas oficiales han defraudado a los trabajadores argentinos porque con eso se actualiza el salario.

¿Cree que el 2010 será un año de consensos o de puja permanente entre Poder Ejecutivo y Legislativo?

Por lo que veo, el Gobierno sigue sin aprender la lección. Pero tengo la esperanza de que entiendan que solamente acordando un pequeño programa vamos a atravesar estos dos años sin inconvenientes. 

Sin proponérselo, los Kirchner han logrado una bisagra. Quizá la historia cuente dentro de cien años que la torpeza de un gobierno logró la bisagra. Y se va a producir el clic de la Argentina. Ese clic significa gobiernos moderados, previsibles, con un programa donde la gente se sienta incluida. Ese es el país que viene.

¿Hay gente razonable dentro del oficialismo con la cual se puede dialogar y acordar?

Absolutamente. Nosotros siempre hemos tenido interlocutores en el peronismo con los que hemos podido conversar. Rossi, Fellner, por ejemplo, son gente de palabra con la que se puede acordar. Pero el problema es que cuando se habla a Olivos, baja la orden de ir en contra de los acuerdos logrados. Ha pasado infinidad de veces.

(*) especial para Perfil.com