Tal vez ante el puntapié inicial de un nuevo escándalo que podría terminar en crisis institucional, el jefe de Gabinete, Alberto Fernádez, salió al cruce de las denuncias que acusan a los Servicios de Inteligencia del Estado (SIDE), de pinchar teléfonos de periodistas, dirigentes de la oposición y propios funcionarios del Gobierno.
Ante la investigación realizada por revista Noticias -en venta desde el viernes-, Alberto Fernández se colocó en rol de mártir, al manifestar esta mañana a radio Rivadavia que "la realidad es que la única víctima de haber sufrido la pinchadura de los teléfonos, la única víctima que ha soportado que le hackeen sus casillas de mail (...) soy yo".
Asimismo, el jefe de Gabinete -que continuaría en su cargo si la candidata presidencial oficialista, Cristina Fernández, ganá las próximas elecciones-, señaló que la denuncia "es un disparate". Y añadió que "no me importa" que me hackeen mi casilla de correo electrónico "porque no tengo que esconder".
La denuncia. Revista Noticias mostró mediante un equpo de técnicos en seguridad teleinformática de la Universidad de Buenos Aires (UBA), como dos aparatos de intercepción de llamadas de la SIDE intervienen el conmutador de la Editorial Perfil .
Eso signfica, que todos los internos de la editorial pueden ser escuchados por la Secretaría de Inteligencia: "son más de 400 números pinchados por dos aparatos DVCRAU de la SIDE, modelo NEC-N5711A", describe la nota, que a su vez destaca que los servicios utilizan "doble control" para asegurar la eficacia del espionaje en caso de "caerse" uno de los sistemas.
Sumatoria de denuncias. En su anterior edición, revista Noticias reveló que una causa judicial iniciada por el recaudador bonaerense Santiago Montoya había descubierto los aparatos de la SIDE en la investigación que se hizo por las pinchaduras ilegales contra ese funcionario y otros de la gobernació de Felipe Solá, entre ellos el ministro de Seguridad, León Arslanián.
En ese marco, peritos que acompañaron a la Policía Bonaerense en un operativo en el conurbano, allanaron un edificio de Telecom en la localidad de Garín, donde descubrieron que desde esa "cueva" se pinchaban los teléfonos de el diputado Rafael Bielsa, el arista Eduardo Macaluse, el jefe de la bancada del PRO en la Cámara baja, Federico Pinedo, el compañero de fórmula de Ricardo López Murphy, Esteban Bullrich, entre otros dirigentes.
De esta manera, en caso de confirmarse la existencia de espionaje al mejor estilo "Watergate" en los Estados Unidos -escuchas clandestinas a dirigentes demócratas que significaron la renuncia del presidente republicano Richard Nixon-, la Argentina podría estar frente al escándalo institucional más rimbombante de los últimos casi 25 años de democracia.