Aunque ya no está en el Gobierno, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández mantuvo esta noche en TN la misma conducta pública del kirchnerismo en los últimos tiempos: se trata de hablar en forma optimista, casi triunfal, de situaciones de crisis.
De visita en "Código Político", en TN, Fernández repitió durante la mayor parte del reportaje su "amor, lealtad y eterno agradecimiento" al matrimonio K, y sólo cedió ante la insistencia de Julio Blank y Eduardo Van Der Kooy concediendo que "las conversaciones que he tenido con ellos tuvieron que ver con la relación de amistad que tenemos, y por supuesto que si me voy es que algo no habrá estado bien". Sin embargo, cuando quisieron llevarlo al tema Moreno, INDEC o D'Elía u otras mochilas de piedra de la gestión K, mostró esa cintura dialéctica que lo llevó en los últimos 5 años, tantas veces, a explicar lo inexplicable.
El ex funcionario insistió que su decisión de renunciar tuvo como "propósito corregir y advertir que hay que revisar cosas", pero resaltó que les estará "eternamente reconocido" a la mandataria y su esposo, a quienes consideró "gente muy valiosa".
"Sin duda Néstor Kirchner es el político más importante que ha tenido la Argentina en muchos años", señaló y agregó que sueña que "al gobierno le vaya bien como argentino y como fundador de este proyecto". Por último, consideró que "la inflación es un problema enorme que afronta el país, porque cuando el argentino advierte el aumento de los precios provoca más". Sin embargo, la afirmación fue genérica y no admitió, por supuesto, que el gobierno que integró hasta ayer tenga ese problema en la actualidad.