Después de la multitudinaria marcha que ayer se llevó a cabo en reclamo por la aparición con vida del albañil Jorge Julio López, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que “nada debe impedir el juicio a los responsables de las violaciones a los derechos humanos”.
"La marcha fue importantísima en cantidad de gente y en expresión. Evidentemente, la Argentina tiene muy en claro que nada debe impedir el juicio a los responsables de las violaciones a los derechos humanos", aseguró el funcionario en declaraciones a Télam, y consideró que en la convocatoria "hubo 120.000" personas.
Fernández también reveló que el presidente Néstor Kirchner -que este fin de semana permanecerá en Río Gallegos, Santa Cruz- "habló varias veces por teléfono" con él para recibir información sobre el transcurso de la marcha.
"Nosotros recibimos el miércoles por la noche a los convocantes de la marcha y allí les planteamos en la Casa de Gobierno que los íbamos a apoyar, luego de escuchar sus planteos. Estuvimos muy cerca de la organización", aseguró.
La convocatoria de anoche en la Plaza de Mayo fue organizada por organismos de derechos humanos y partidos políticos para reclamar la aparición con vida de Jorge Julio López -testigo del juicio en el que se condenó al represor Miguel Etchecolatz- cuyo paradero se desconoce desde el 17 de septiembre último.