El presidente Alberto Fernández defendió la necesidad de construir cárceles en el país para poder brindar a los reclusos mejores condiciones para reinsertarse en la sociedad una vez cumplida la condena. “No podemos seguir mirando impávidos las condiciones de hacinamiento en las que están hoy las cárceles argentinas”, lamentó el mandatario.
El jefe de Estado se expresó en esos términos al encabezar, junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, la inauguración de 364 nuevas plazas y otras obras en tres cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), ubicadas en Florencio Varela, Magdalena y San Martín.
“Le atribuimos a ese encierro ciertos límites éticos. El encierro es, realmente, una penuria muy grande para quien lo padece y no puede haber más penuria que esa”, consideró Fernández. “La sociedad ha ido abandonando poco a poco el problema carcelario”, destacó.
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“Necesitamos que quien esté soportando el castigo del encierro tenga la posibilidad de prepararse para el día de mañana, cuando vuelva a estar libre y para que tenga es aposibilidad necesitamos dos cosas. Que el encierro no se convierta en un hacinamiento total que lo animalice, si me permiten el término, que lo embrutezca, que lo vuelva más violento y que también se capacite para encontrar un futuro”, sostuvo el Presidente por videoconferencia.
El delito se encuentra por debajo de los niveles del año pasado por el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Sin embargo, las autoridades estiman que la crisis económica que genera la pandemia de coronavirus podría causar un aceleramiento de actos ilegales una vez finalice la cuarentena.
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“Necesitamos construir cárceles porque si el delito crece, más gente será condenada”, indicó Alberto Fernández. Y amplió: “Nosotros no queremos que la gente no cumpla el castigo que merece por haber delinquido, lo que queremos es que ese castigo tenga condiciones humanitarias que el mundo y la sociedad moderna reclama. Que el castigo no se convierta en algo tremebundo, impiadoso, en algo indecente. Como puede ser dejar en el olvido y en el hacinamiento a quien infringió la ley básicamente porque tenemos ética social”.
No estoy contento de crear cárceles, quiero serle sincero, pero estoy muy conforme sabiendo que estamos generando espacios idóneos, dijo Alberto
“Eso habla bien de nosotros y estamos dando además un segundo mensaje: que no queremos vivir en una sociedad en la que no quede impune el delito. Queremos que el delito cuando ocurre sea castigado y, cuando la sentencia condenatoria llega, el que la cumpla lo haga en condiciones de dignidad, sabiendo que tan solo el encierro y la pérdida de la libertad es una pérdida inmensa para cualquier ser humano”, insistió el mandatario.
“No estoy contento de crear cárceles, quiero serle sincero, pero estoy muy conforme sabiendo que estamos generando espacios idóneos o aptos para que los que están condenados tengan aún en la condena alguna posibilidad de mejorar, de desarrollarse”, expresó.
En esa línea, el Presidente concluyó: “Cuando las cárceles se hacinan y los presos terminan allí olvidados por toda la sociedad al preso no le queda otra opción cuando sale que volver al mismo lugar donde aprendió el delito”.
B.D.N. CP