POLITICA
REPORTAJE DE MAGDALENA RUIZ GUIAZ

Aldo Pignanelli: "La renuncia al subsidio sólo es algo mediático"

Ex presidente del Banco Central durante la gestión de Eduardo Duhalde, cree que el verdadero problema de los servicios públicos no es el valor de las tarifas, sino el costo de la matriz energética. Y advierte que la eliminación de los subsidios tendrá un fuerte impacto inflacionario.

Pignanelli criticó a Carrió.
| Cedoc

El doctor Pignanelli es actualmente consultor de empresas en temas financieros y económicos. Entonces, obviamente, una de nuestras primeras preguntas se refirió a las consecuencias de la suspensión de subsidios en rubros que afectan muy directamente a varios sectores de la sociedad.

—A ver… a ver… –aclara Pignanelli con cierto sentido del humor–. Mire, esto es como un guion cinematográfico. El Gobierno tenía que dar una mala noticia: van a aumentar las tarifas. Y, más allá de que se trate de las tarifas o de los subsidios, lo concreto es que, a fin de mes, vamos a tener que sacar de nuestros bolsillos mucha más plata para pagar la luz, el gas, el agua, el ABL… En general, van a aumentar todas las tarifas y lo que ha hecho el Gobierno con esto es ir comunicándolo de a poco. Yo digo entonces que se armó, inteligentemente, una especie de guión cinematográfico que comenzó anunciando el retiro de los subsidios a los casinos, los bingos.

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—Entre paréntesis, doctor, ¿es habitual que los casinos y los bingos tengan subsidios?
—No, no. Nada de esto es habitual. Por lo menos, en la durabilidad que tuvo en la Argentina. Esto comenzó en 2002 con el gobierno de Duhalde cuando, en plena emergencia económica, se devalúa y se pesifica. Ahí se decidió congelar las tarifas con todo un esquema diferente de lo que se venía haciendo. Pero, luego, eso no se modificó. Entonces, hoy tenemos un atraso en las tarifas de gas, luz, agua y transporte que son realmente abismales a través de un monto demasiado importante. Y, en realidad, lo que va a terminar haciendo el Gobierno es sacar casi todos los subsidios. Este anuncio de que se trata de algo parcial es una estrategia comunicacional. Se empieza con los que menos merecían subsidios, como bingos y casinos, después se habla de los barrios más ricos de la Capital Federal; ahora ya se está llegando al Gran Buenos Aires y de aquí a febrero o marzo vamos a ver que la totalidad de la población argentina tendrá ajustes en las tarifas. ¿Qué está pensando el Gobierno? –se interroga Pignanelli–.Mire, el Gobierno está pensando en dar subsidios a los sectores más necesitados. Por ejemplo, aquellos que reciben la Asignación Universal por Hijo, los que viven en barrios pobres, en las villas de emergencia de la Capital, el Gran Buenos Aires y el interior del país. No así, desde ya, a los sectores de clase media, media alta y alta.
—Es decir que los “conchetos” de Puerto Madero, como dice la Presidenta, lógicamente tendrán que pagar. Lo cual es mucho más lógico que no hacerlo, como hasta ahora.
—Sí, claro. Con dos malas palabras define al contribuyente como el “concheto” de Puerto Madero y, tal cual diría el filósofo De Elía, “la puta oligarquía de Recoleta”, entre la cual me incluyo porque (aunque soy de Lanús) hoy vivo cerca del Hospital de Niños. En ese sentido, entonces, me tocan tambien las generales de la ley. Ahora bien –vuelve a ponerse serio–, esto que plantea el Gobierno con una declaración jurada de renuncia al subsidio me parece algo absolutamente mediático. En el fondo de la cuestión queda algo muy claro: hay que retirar estos subsidios. Ese es el tema real. Mire, yo preparo todos los meses un informe económico y financiero para mis clientes privados y, en el último informe, hicimos un análisis acerca de estos subsidios. La verdad es que las cifras aterran.

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