Los bifecitos con ensalada – o papás al horno – fueron el plato elegido por el presidente, Mauricio Macri, en el primer almuerzo electoral que se desarrolló este jueves en el primer piso de la Casa Rosada.
Rodeado de la gobernadora, María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el jefe de gabinete bonaerense, Federico Salvai, el vicejefe porteño, Diego Santilli, el secretario General, Fernando de Andreis y el consultor Jaime Durán Barba, el presidente se tomó una hora para dialogar con sus asesores sobre la campaña que comenzará, de manera formal, este viernes.
Entre otros temas, allí se habló de lograr unificar una estética de campaña en todo el país: de Salta a Tierra del Fuego. Para ello, desde los colores variados a la presentación de candidatos se trabajará con un formato similar al que utilizó el PRO en las últimas tres elecciones. A ello se le sumará, de menor a mayor, la presentación de spots que arrancarán en las redes sociales y luego pasarán a la radio y la TV. La mayoría de candidatos, a excepción de Elisa Carrió en Capital y José Cano en Tucumán o Héctor “la coneja” Baldassi en Córdoba, son desconocidos para su propio electorado y el trabajo de instalación mediática será clave.
También hubo tiempo para hablar de encuestas. Dos de ellas, contradictorias, se presentaron. Una de Isonomía, la consultora predilecta de Peña, que le dio una leve ventaja a Esteban Bullrich sobre Cristina Kirchner por tres puntos. Hoy el ahora ex ministro de Educación comenzó a grabar spots en Morón.
Pero otra, que atesoraban Vidal y Salvai, dio números inversos: la ex presidenta arriba. “El mejor escenario, de mínima, es ganar la Provincia por un voto y sumar 7 a 10 provincias más con triunfos”, cuenta a PERFIL uno de los funcionarios nacionales.
“En las PASO estamos en condiciones de sacar 35% a nivel nacional con una diferencia mayor a 20 con el segundo”, completa. Claro, el frente que armó CFK no tiene representación en todo el país.
Otro dato que repitió Durán Barba es que siete de cada diez votantes no tiene decidido su voto. Por ello el consultor insistió en dos máximas: en primer lugar que aún no hay clima electoral (de hecho gran parte del electorado desconoce a ciencia cierta qué se vota) y en segundo lugar que la mayoría termina de definir su voto 72 horas antes de la elección. Acaso por ello, se reiteró un concepto clave para la Casa Rosada: una campaña corta.
Así, también se repasaron algunos nombres de candidatos. En ese marco, muchos se preguntaban cómo le irá a Frigerio el viernes cuando desembarque con Lilita en Rosario para presentar a los candidatos en Santa Fe. Carrió y el ministro del Interior caminarán por la peatonal, estarán en uno de los programas más vistos de la TV local y levantarán la mano de Albor “Nicky” Cantard, el secretario de Políticas Universitarias que encabeza la boleta. Por las dudas, y acaso como muestra que la campaña será austera y la recaudación de fondos viene lenta, viajarán el vuelo de línea.