Preocupado por quién lo sucederá en 2015, el gobernador de Tucumán, José Alperovich, le pidió al ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, que vaya preparando las valijas para regresar a la provincia y reasumir como vicegobernador en los próximos meses: “Ahora sólo queda acordar con la Presidenta cuándo será su vuelta, pero es una decisión tomada”, deslizaron ante PERFIL en el entorno del mandatario tucumano.
La solicitud de Alperovich para que Manzur regrese a Tucumán tiene como finalidad instalarlo como candidato a gobernador en 2015, ya que él está imposibilitado constitucionalmente de ser reelecto y necesita de un hombre de confianza que dé pelea en lo que se avizora una feroz interna para sucederlo.
El mandatario tucumano, aliado de Cristina Fernández de Kirchner, ya anunció que no buscará una reforma constitucional para seguir gobernando Tucumán, y abrió así la puerta para que varios de sus escuderos blanquearan sus intenciones para sucederlo. Entre los dirigentes que buscan ocupar la silla del gobernador se encuentran el diputado nacional Osvaldo Jaldo y el intendente capitalino, Domingo Amaya, pero, según comentan en los pasillos gubernamentales, ninguno de ellos le garantiza a Alperovich seguir manejando el poder tras las sombras. Solamente Manzur le ha demostrado una lealtad a prueba de cualquier tentación y muchos señalan que han formado una sociedad política indivisible.
La estrecha relación con Alperovich le han generado al ministro de Salud varios frentes dentro del justicialismo tucumano, que nunca vieron con buenos ojos su ascendente carrera e, inclusive, por lo bajo señalan que las causas por enriquecimiento ilícito y sus candidaturas testimoniales fueron decisivas para que el radicalismo le arrebatara una banca en las últimas elecciones al Frente para la Victoria.
La que tampoco aprueba la candidatura de Manzur a gobernador es la presidenta previsional del senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, la esposa del gobernador.
Rojkés aspira también a ser la elegida para suceder a su marido, pero su carácter intempestivo, que la llevó a realizar varias declaraciones desacertadas, le juegan en contra, a tal punto que el propio Alperovich la ha descartado y, por lo tanto prefiere apostar por el ministro de Salud de la Nación.
Mientras tanto, Manzur comienza a planificar lo que será su campaña electoral con miras a la gobernación y, según sostienen sus colaboradores, la vuelta a la provincia será a mitad de año para ponerse al frente de la Legislatura provincial como vicegobernador. En el Gobierno ya hay varios funcionarios con aspiraciones a ocupar su ministerio, entre ellos, el titular del PAMI, Luciano Di Césare.