
“Seguimos teniendo comportamientos corporativos” que hacen “pedazos la
credibilidad de la sociedad”, aseguró
el ministro del Interior, Aníbal Fernández, con relación al desempeño de la Cámara
Federal de Córdoba al no suspender al
controvertido conjuez que investigó la causa de Río Tercero, Diego Estévez.
El funcionario kirchnerista aseguró también que si hubiera sido profesor del magistrado lo
hubiera sacado “a patadas del aula” por haber basado el fundamento de su dictamen a
partir de una página de Internet.
El conjuez brindó la absolución de los militares involucrados en la explosión de la fábrica
militar a partir de un fundamento que encontró en el sitio titulado
www.rincodelvago.com. Por ese motivo, Fernández calificó a ese dictamen –y,
de hecho, al conjuez– como de una
“actitud parcial bochornosa”.
En declaraciones realizadas a Radio América, Fernández también descalificó al magistrado
por emitir un dictamen absolutorio y afirmó que la explosión ocurrida en 1995
“fue un hecho premeditado, intencional”. Además, para el funcionario,
que el juez haya desestimado las pericias de cuatro expertos que concluyeron que las explosiones
fueron intencionales y haya recurrido a dicho procedimiento,
“es un dato bochornoso”.
“Si yo fuera profesor de él en la universidad, lo sacaría a patadas del aula”,
enfatizó el funcionario kirchnerista. Al trazar una comparación con este método de
consulta, el ministro recordó que “cuando yo era joven, en mi época se usaba el
‘Lerú’, que era un resumen, un recorte de los libros de determinadas materias”.
Tras argumentar en favor de la tesis que habla de
un hecho intencional, el ministro advirtió que
“estamos ante una situación terrible, que fue ocultada, barrida bajo la
alfombra”, ya que “el poder político de turno (que entonces presidía Carlos Menem)
intentó hacer todo lo posible para que esto no prosperara”.
El funcionario negó, por otra parte, que lo que decidió el Consejo de la Magistratura, al
derivar el tema a la Cámara Federal de Córdoba en lugar de suspender directamente al juez, como
pretendía el oficialismo, haya significado una derrota para éste.
En ese sentido, Fernández aseguró que
“lo más importante, en este caso, es exhibir ante la sociedad por qué era imperioso
producir la reforma de este Consejo de la Magistratura”, y que no obstante ello,
“seguimos teniendo comportamientos corporativos que son los que impiden que, ante actitudes
como las que lleva a cabo este señor, distorsionen,
hagan pedazos la credibilidad de la sociedad”.
Sin embargo, Fernández destacó la calidad de
“hombres probos y de estatura jurídica intachable” de algunos miembros
de la Cámara Federal cordobesa y confió que “nos vamos a encontrar con una suspensión (del
juez) en muy pocos días, porque lo que ha hecho es una actitud parcial con el único objeto de
desligar a algunos de los militares que fueron responsables de esta actitud perversa”.