En medio del enfrentamiento entre el Gobierno y la Corte Suprema sobre el financiamiento del Poder Judicial, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, salió al cruce de las críticas y defendió su gestión. Aseguró que no hay nombramientos de jueces pendientes y que nunca recibió un "planteo formal" de aumento de presupuesto.
El ministro admitió que "si hay que revisar" la falta de magistrados "se revisarán", aunque aclaró que en este momento no tiene cargos por cubrir en el ámbito judicial. "Que yo tenga pendiente, ninguno", respondió al ser consultado sobre el tema.
Fernández recordó que mientras "en el 2007 se designaron 29 magistrados, entre jueces, fiscales y defensores, en el 2008 (el primer año de su mandato) se designaron 137". Destacó también que "la vocación del Gobierno ha sido formalmente poner a funcionar a full todos los mecanismos que permitan cubrir todas las vacantes habidas y por haber".
Sobre el reclamo de Argibay , el funcionarios afirmó: "El presupuesto que está teniendo la Corte es el presupuesto con el que se discute todos los años y yo no he tenido como ministro de Justicia ningún planteo formal respecto de falta de dinero para la solución de ese tema".
"Nunca me lo han planteado, es cierto que quien define esto es el Ministerio de Economía, pero yo soy el ministro de Justicia y a mí nunca me han planteado -y me reúno con asiduidad con el presidente de la Corte (Ricardo Lorenzetti)- la falta de personal o la falta de fondos para contratación de personal", se defendió Fernández.
Agregó que "si alguna vez he charlado de dinero, ha sido respecto de los aumentos y del momento de llevarlos a la práctica, (pero) no tienen que ver con lo que estamos hablando, con lo cual yo no puedo avalar lo que me están diciendo porque a mí no me lo han planteado".
Por otra parte, respaldo las declaraciones de la "Presidenta respecto de la actitud de la Justicia", y dijo que Cristina Fernández de Kirchner se refirió "a los montones de causas en la que se ha permitido no beneficiar a los vulnerables, pero sí a los represores".
"Lo que dijo la Presidenta tiene asidero", subrayó el ministro, y añadió: "¿Y por qué yo digo esto: porque (los jueces a los acusados) le permitieron hacer los juicios de chicle, es decir, le permitieron chicanear, recusar, plantear nulidades infundadas e impedían, por esa razón, que se los juzgara puntualmente, se pasaban los plazos procesales y recuperaban la libertad", se quejó.
En declaraciones a distintas radios y canales de cable, Fernández insistió en que la "Justicia tiene que ponerse en orden a esta situación" y dijo "rescatar a la inmensa mayoría de los jueces que no han actuado de esa manera y hacen las cosas como corresponden".
Con todo, el ministro dijo en tono conciliador: "No dudo de la vocación de la doctora Argibay ni de la de ninguno de los demás miembros de la Corte".
Fuente: DyN