Los ex jerarcas de la dictadura Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez intentaron hoy defenderse en el juicio que se les sigue por la desaparición de un senador reivindicando la represión ilegal como una "guerra justa" ante "la agresión del terrorismo marxista leninista".
Ambos ex represores pronunciaron sendos alegatos defensivos de un fuerte contenido político, esta mañana, cuando ejercieron su derecho a pronunciar las últimas palabras antes del veredicto, que el Tribunal Oral Federal de Tucumán dictará a las cinco de la tarde después de un mes de proceso.
Bussi y Menéndez son enjuiciados por el secuestro y desaparición del senador provincial peronista Guillermo Vargas Aignasse pocos días después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
Bussi, que comandó la represión ilegal en la Provincia, se mostró orgulloso de " esta patriada de salvar a la Argentina histórica de la agresion comunista" y sostuvo que por entonces Tucumán era "la Sierra Maestra de la agresión marxista leninista que quería convertir a Argentina en un satélite de la URSS".
"Me considero un perseguido político por los derrotados de ayer, en la guerra justa y en las urnas por el voto de los tucumanos, y hoy encumbrados ebrios de rencor y venganza en los mas altos cargos del poder nacional y provincial violentando todos los principios del Derecho internacional", disparó.
En el mismo sentido de ensayar una supuesta acusación hacia las autoridades políticas, Menéndez señaló que "los guerrilleros de los años 70 hoy están en el poder" y opinó que "intentan destruir nuestro estilo de vida y ser nacional".
"Los argentinos estamos sufriendo una guerra desatada por los sicarios vernáculos del comunismo internacional", despotricó el ex general y señaló que "los terroristas que entonces estaban en la ilegalidad ahora se apropiaron de la legalidad y pretenden ser pacíficos ciudadanos y convertirnos a su sistema esclavista".
"Hace 50 años, la guerra revolucionaria de la subversión estallo repentina y brutalmente (...) para apropiarse del alma de nuestro pueblo y someterlo a un régimen despiadado y brutal, un régimen comunista bajo el cual nos convertiríamos en satélite de la Unión Soviética y su sucursal americana, Cuba", señaló.
Pero según Menéndez, durante la dictadura " las Fuerzas Armadas, aplicando leyes y reglamentos militares en vigencia, cumplieron la mision encomendada por la Nación de vencer al enemigo y al acortar la guerra ahorraron sufrimientos a la Patria".
La única referencia a la desaparición de Vargas Aignasse por la que están en el banquillo corrió por cuenta de Bussi, que lloró varias veces durante su intervención e incluso en reiteradas oportunidades pidió "más oxígeno" a las personas que le asisten en el uso de una mochila de suplemento de respiración.
"Al señor Vargas Aignasse no lo vi, ni lo traté en toda mi vida", sostuvo entre lágrimas e intentó desligarse del tema asegurando que "la orden (de detención de Vargas Aignasse) era de carácter inexcusable e insoslayable y provenía de la Junta Militar".
Como Vargas Ainasse pasó unos días detenido en el penal tucumano de Villa Urquiza y fue liberado pero nunca llegó de vuelta a su casa, pues en el camino fue secuestrado y hasta hoy está desaparecido, Bussi atribuyó esa captura a "sus delatados", insinuando que el senador habría colaborado con los militares.
Luego de esas exposiciones defensivas, los jueces Gabriel Eduardo Casas, Carlos Enrique Jiménez Montilla y Josefina Curi dispusieron un cuarto intermedio hasta las cinco de la tarde, cuando se leerá el fallo. Los fundamentos se conocerán dentro de una semana.
Fuente: DyN
