Gonzalo Arroyo, conductor del automóvil atacado ayer por la policía donde hirieron gravemente al fallecido Carlos Fuentealba durante la represión contra los docentes en el Paraje Arroyito, apareció esta noche en una ruta entre Neuquén y Centenario, anunció su padre.
Poco después de conocido el deceso de Fuentealba, en el Hospital Provincial "Castro Rendón" de Neuquén, el padre de Gonzalo, Pablo Arroyo se presentó ante la prensa para denunciar que desde esta mañana no sabía el paradero de su hijo.
"Yo le mandé un mensaje a mi hijo hoy a la mañana y me respondió; estoy mejor. Gracias y después a la tarde mi nuera me manda un mensaje diciendo, Gonzalo se rayó y se fue", relató. Precisó que "salió de su casa sin documentos, sin el celular, sin plata, sin nada, como estaba vestido".
"Me había dicho que tenía miedo por su familia, por su casa y estaba muy alterado. Tengan en cuenta que estuvo medio minuto en una cámara de gas", sostuvo, en alusión a la granada de gas lacrimógeno disparada contra el interior de su vehículo que ocasionó la muerte de Fuentealba.
Gonzalo declaró ayer ante la Fiscalía que investiga el ataque a Fuentealbay es un testigo clave. En un relato efectuado ayer a la agencia Télam de lo sucedido dijo que a su compañero "le tiraron a la cabeza" y se mostró consternado por lo sucedido.