Después de cinco meses de un acampe silencioso sobre la Avenida 9 de Julio, el reclamo de los qom cobró mayor notoriedad, luego de toda una jornada en la que cortaron parcialmente el tránsito para pedir la restitución de sus tierras en Formosa, de las que fueron desalojados luego de una represión policial en la que murieron dos personas.
En ese marco, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos exigió al Estado "garantizar la vida y la integridad física" de esas personas, quienes ya adelantaron que mantendrán la medida de fuerza por tiempo indeterminado.
Sumado a la CIDH, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, volvió a dar su apoyo a los indígenas. "Se están violando los derechos humanos de estas personas, y lo que nos duele es que el gobierno nacional no responda", afirmó el dirigente, que recurrirá "a las instancias latinoamericanas e internacionales" para llevar el reclamo.
"Miedo ya no tenemos, porque ya nos han hecho quedar así como estamos: desarticulados, sin acceso a la salud, sin casa. Hemos superado ese obstáculo tan complicado que es el miedo. Somos conscientes de que el derecho está a favor nuestro", dijo Félix Díaz, dirigente de la comunidad.
"Basta de violar los derechos humanos", consigna una de las pancartas de los aborígenes encabezados por Díaz, que pasaron la noche en el lugar y advirtieron que se quedarán allí "por tiempo indeterminado".
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) informó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concedió el jueves las medidas cautelares solicitadas por la comunidad qom, con el patrocinio de la Defensoría General de la Nación y el propio CELS.
Para la Comisión, el Estado argentino debe proteger a los indígenas "contra posibles amenazas, agresiones u hostigamientos por miembros de la policía, de la fuerza pública u otros agentes estatales".
Por su parte, la Iglesia católica expresó su "apoyo y cercanía" a los pobladores originarios. "Es urgente crear las condiciones de diálogo que permitan resolver esta situación, en el marco del estado de derecho, con el aporte del gobierno nacional, provincial y de la comunidad qom", señaló la Arquidiócesis.
En un comunicado, la Iglesia aseveró que los indígenas, con su reclamo, "intentan obtener, ante instancias nacionales, la escucha y las respuestas que no han obtenido en su provincia".