Sin mayores dificultades, el Gobierno consiguió aprobar las medidas del denominado paquete anticrisis. La Cámara de Senadores aprobó en general el blanqueo de capitales y la moratoria impositiva, así como también convirtió en ley -por unanimidad- la derogación de la denominada "tablita" de Machinea.
La aprobación en general para el paquete anticrisis se obtuvo con 42 votos a favor y 26 en contra, mientras que en el caso de derogación de la "tablita" la adhesión fue total, con 68 votos afirmativos. El denominado paquete "anticrisis" consta de tres partes diferentes:
"Regulación de Tributos y Recursos de la Seguridad Social"; "Régimen Especial de Regularización de Empleo No Registrado con Prioridad en Pymes" y el más polémico: el dedicado a la repatriación de dinero depositado en el exterior, catalogado por la oposición como "blanqueo de capitales".