Criticado por la inseguridad que azota a la provincia de Buenos Aires, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, advirtió que mientras exista pobreza extrema seguirán ocurriendo acontecimientos delictivos.
"Hasta que no cambie el ámbito sociocultural continuaremos teniendo una provincia con inseguridad. Si no terminamos con la pobreza seguiremos conviviendo con la violencia", advirtió el funcionario en declaraciones al canal Metro, que serán emitidas esta noche al aire.
Arslanián recordó que el candidato a gobernador, Daniel Scioli, "viene hablando permanentemente de la seguridad en términos con que maduramente se debe hablar de este problema, que es el problema de la inclusión, de la inequidad social, de la extrema pobreza, que es el mayor problema de la seguridad".
A su vez, el ministro de Seguridad tuvo tiempo para fustigar a la oposición, al sostener que mientras persistan estas condiciones (de pobreza), "no va a desaparecer el fenómeno mágicamente, como alguno de los candidatos sin chances lo pregonan".
"El que sabe que está con posibilidades ciertas de escalar al poder, como es el caso de Scioli, habla con cautela, de forma reflexiva y sobre aquello que debe hablar, así como también sobre la naturaleza íntima del problema", afirmó Arslanián.
El ministro fue más allá y agregó: "Creo que hay uno que se llama (Jorge) Macri, pero que no es (Mauricio) Macri; parece que es un pariente, un hermano, etcétera, que tiene el tupé de hacer declaraciones y criticar a gente solvente y con experiencia de la que él carece en cualquier orden".
"Evidentemente, nosotros hemos considerado el factor social como un elemento básico a la hora de hacer prevención del delito", explicó.
Arslanián afirmó además que "cuando opina gente que no tiene idea, se genera mayor confusión. El candidato -dijo, refiriéndose ahora al empresario Francisco De Narváez-, que no tiene ninguna posibilidad de serlo, no tiene la menor idea del ABC de la inseguridad, y propone la seguridad en la asignación de un jefe" de policía.
Para Arslanián, "la inseguridad requiere de procedimientos mucho más complejos y entre sus soluciones está no crear un jefe, tener la solución política de controlar, contener en términos democráticos a las Fuerzas Policiales y, por eso mismo, no tener un jefe sino varios".
"Estoy orgulloso de las acciones que realicé, hay una diferencia importante desde que comencé mi gestión hasta ahora. Hubo una clara reducción del índice de homicidio: 7,5 homicidios por cada 100 mil habitantes. Hoy la gente se puede comunicar a través de un 911 que antes no podía", ejemplificó finalmente el ministro.
Fuente: DyN