Pese a que el candidato opositor Henrique Capriles le pidió al Consejo Nacional Electoral (CNE) auditar los resultados de los votos, el organismo proclamó como ganador de la elección al candidato chavista, Nicolás Maduro, que asumió hoy la presidencia. En Estados Unidos y España ya confirmaron que no reconocerán su gobierno hasta tanto no haya un recuento de votos.
Maduro, nombrado por el fallecido Hugo Chávez como su sucesor, recibió el acta de proclamación de manos de la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, en un acto solemne en la sede de la institución, ante ministros y funcionarios del gobierno, el alto mando militar y miembros del cuerpo diplomático.
Durante la ceremonia, Lucena defendió la transparencia de la votación y precisó que Maduro ganó las elecciones del domingo con 50,75% de los votos contra 48,97% de Capriles, una diferencia de unos 265.000 votos, según el último boletín oficial.
En tono conciliador, Maduro se dirigió al electorado opositor: "Hay una mitad mayoritaria y hay una mitad que es minoría, nosotros los reconocemos a ustedes, los respetamos, queremos trabajar con ese pueblo que vota por la oposición". Además, el nuevo presidente bolivariano, ratificó en su cargo al vicepresidente Jorge Arreaza, yerno de Chávez.
Por su parte, el gobierno de los Estados Unidos ha dicho en el día de hoy que espera que haya un recuento de votos en Venezuela, considerando las denuncias que ha planteado Henrique Capriles como válidas. “Felicitamos a los venezolanos por la participación enorme en este proceso electoral pero dado el resultado tan ajustado, alrededor de un 1% entre los candidatos Maduro y Capriles, creemos que es prudente, importante y necesario que haya confianza en los votos sufragados y que se haga un nuevo conteo”, sostuvieron.
El vocero Patrick Ventrell del departamento de Estado ratificó la postura del gobierno del presidente Obama en la cual “creemos que debería haber un recuento antes que cualquier candidato sea certificado como ganador”. Repreguntado por varios periodistas presentes en la sala de prensa del Departamento de Estado, Ventrell dijo por ahora creían que éste era el paso lógico a dar.
“Si vemos que la situación se deriva en otras situaciones, ya daremos nuestro comentario. No nos queremos anticipar. Esperemos que haya calma en Venezuela y se tomen las medidas para que los votantes se sientan seguros del resultado final”.
También la Organización de Estados Americanos hizo un pedido similar, y hasta ofreció enviar veedores a Venezuela si es necesario. El canciller de España José Manuel García Magallo también pidió "un recuento rápido de los votos", desconociendo aún a Maduro como ganador en la contienda.
Ante estos pedidos el gobierno venezolano reaccionó con enfado convocando al embajador venezolano en Madrid Bernardo Alvarez a consultas y citó también al representante de España en Caracas para darle explicaciones.
También la cancillería venezolana rechazó el comunicado emitido por la OEA, mientras que el canciller Elías Jaua ratificaba en conferencia de prensa las felicitaciones que provenían de otros países como Argentina, Rusia, Cuba y Brasil.
De todas formas, el gobierno popular bolivariano encarado por Maduro no daba muestras de ningún recaudo adicional de nuevos conteos y ya estaba reconfirmando, esta misma tarde, a Nicolás Maduro como presidente.
(*) Especial para la redacción de Perfil.com, desde Washington.