A poco más de un año de la aprobación del matrimonio igualitario, la Cámara Baja allanó el camino para el debate del proyecto de ley de reconocimiento de identidad de género. La propuesta avalada en un dictamen de las comisiones Legislación General y de Justicia se centra en "el reconocimiento y respeto de la identidad de género", por el cual las personas puedan adaptar su documentación personal a la identidad sexual que sienten como propia.
Para ello, el plenario de la comisiones de Legislación General y de Justicia de la Cámara emitió dictamen favorable al proyecto de ley que autoriza a toda persona mayor de 18 años a pedir "la rectificación del nombre, el sexo e imagen registral en todos aquellos registros públicos en los que figuren tales datos y que no coincidan con su género auto-percibido".
El dictamen consiguió 25 firmas de 31 legisladores presentes (11 de la comisión de Legislación General y 14 de la comisión de Justicia, aunque cinco de ellos integran ambas comisiones), indicó la agencia DyN. De acuerdo con fuentes parlamentarias, el dictamen se firmó en base a los proyectos presentados por Diana Conti (FpV), Juliana Di Tullio (FpV) y Silvana Giudici (UCR).
Las firmas de Legislación General fueron las de Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro), Francisco Fortuna (Córdoba Federal), María Cristina Regazzoli (PJ La Pampa), Celia Arena (Santa Fe Federal), Verónica Benas (Unidad Popular), Luis Cigogna (FpV), Diana Conti (FpV), María Cristina Cremer de Busti (Peronismo Federal), Carlos Favario (Demócrata Progresista), Mónica Fein (Partido Socialista), Gerardo Milman (Gen), Mario Pais (FpV),
Por la Comisión de Justicia avalaron el proyecto, entre otros, Juan Pedro Tunnesi (UCR), Gustavo Ferrari (Peronismo Federal)con disidencia parcial, Laura Alonso (Pro), Héctor Recalde (FpV), Alfredo Dato (FpV), Marcela Rodriguez (DIP), Margarita Stolbizer (FAP), Alcira Argumedo (Proyecto Sur), Natalia Gambaro (Peronismo Federal), Rubén Lanceta (UCR) y Carlos Carranza (Peronismo Federal), los dos últimos en disidencia parcial.
El dictamen consiguió el respaldo de la mayoría de los diputados presentes; sólo hubo algunas disidencias técnicas que las autoridades de las comisiones se comprometieron a seguir debatiendo para que el proyecto llegue al recinto con un amplio acuerdo. Al respecto, Ibarra explicó que la ley apunta a saldar una cuestión de derechos humanos y permitirá a las personas que se sientan con una identidad de género distinta al de su nacimiento a modificar el nombre de pila pero mantener el apellido, tras lo cual se acreditará el cambio en los registros correspondientes, con resguardo de privacidad.
La normativa autoriza a las personas mayores de 18 años a "requerir autorización judicial o administrativa, solicitar intervenciones quirúrgicas a fin de adecuar su genitalidad a su identidad de género auto-percibida, al igual que la obtención de tratamientos integrales necesarios para su salud, que incluyen la cirugía de reasignación sexual no genital parcial, en todos los hospitales públicos del país".