El secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, cuestionó esta mañana con dureza a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, al advertir que "hoy no está en el camino de los organismos" del área y que "hace oposición salvaje".
El funcionario diferenció la labor de Hebe de Bonafini con la que lleva adelante la institución que dirige Estela de Carlotto: "Lo que hace ella es totalmente distinto a lo que hacen Abuelas (de Plaza de Mayo), que su trabajo es impecable, incuestionable y reconocido internacionalmente. Más allá de sus posiciones políticas nos sentamos permanentemente en una mesa de trabajo a resolver las cuestiones que tenemos que resolver"
En este sentido, enfatizó que el Gobierno tiene "una relación de respeto y de reconocimiento mutuo" con "casi todos los organismos de derechos humanos, como con la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil". "Nosotros somos Estado y ellos organismos. No tiene nada que ver la política, la ideológica, ni la captación económica, no hay ningún interés", sentenció Avruj en diálogo con radio Rivadavia.
Sobre Bonafini, dijo que "ella hoy no está en el camino de los organismos de derechos humanos" y cuestionó que "es una opción política de oposición y de oposición salvaje".
En cuanto a las políticas de derechos humanos implementadas durante el kirchnerismo, juzgó que "sin duda no hubo una posición revolucionaria" en esta materia por parte del anterior gobierno aunque destacó que "hubo avances importantes, pero hubo un abandono de muchísimos temas" que "tienen que ver con los objetivos de desarrollo sustentable que plantea Naciones Unidas".
"Decidieron tener un paradigma que fue 'memoria, verdad y justicia' y nosotros le hemos incluido 'encuentro, diálogo, convivencia y respeto'", señaló el funcionario, quien también cuestionó el uso de los espacios de la memoria para la militancia. Al respecto, manifestó que "los lugares públicos no tienen que ser usados para la militancia, tienen que ser lugares para todos", por lo que concluyó que estos espacios "deben ser un bien público para toda la sociedad".
Ayer, Bonafini insultó al jefe del bloque de senadores del FPV-PJ, Miguel Angel Pichetto, y le exigió que renuncie "si tiene pelotas", por sus dichos sobre inmigración, y le pidió disculpas a la comunidad peruana y boliviana.El legislador había declarado que "Perú resolvió su problema de seguridad y transfirió a todo el esquema narcotraficante: las principales villas de la Argentina están tomadas por peruanos. La Argentina incorpora toda esta resaca".