El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon, agradeció al presidente Mauricio Macri por su "muy generoso y compasivo liderazgo" para recibir a 3.000 refugiados sirios en la Argentina, a la vez que destacó como funcionaria de “primer nivel” a la canciller Susana Malcorra, candidata a sucederlo.
Por su parte, en el marco de una declaración conjunta, Macri destacó que la Argentina tiene "un compromiso para ampliar sus relaciones multilaterales y trabajar en conjunto" con ONU, cuyo titular se encuentra de visita oficial en el país.
Además, el jefe del Estado ratificó la decisión del Gobierno de recibir en la Argentina a refugiados sirios, y el envío de un grupo de observadores militares a la misión de paz que se desplegará en Colombia, para verificar el cese de fuego entre las FARC y el Estado de ese país.
Ban Ki-moon resaltó "el compromiso de Argentina con el acuerdo de París por el cambio climático", destacó el plan de asistencia a las víctimas de la violencia de género lanzado recientemente por la Casa Rosada y subrayó su deseo de "fortalecer la alianza entre Naciones Unidas y la Argentina" a favor de la paz en el mundo.
El titular de la ONU también dijo querer “destacar a Susana Malcorra (una de las postulantes a sucederlo desde el año próximo) como una asesora de primer nivel, como jefa de gabinete en las Naciones Unidas, antes de estar ahora cumpliendo funciones para su maravilloso país, como canciller”.
Macri expresó la voluntad de “ayudar en el proceso de paz a los hermanos colombianos”, en el marco del proceso de paz que monitorea la ONU, y de sumarse a la “lucha contra el cambio climático”, además de referir que “el 20 de setiembre con gusto asistiré a mi primera asamblea” del organismo.
Por la tarde, Ban Ki-moon mantendrá una reunión de carácter reservado con Malcorra, en el Palacio San Martín.
En la primera votación sobre los postulantes en el organismo internacional, la canciller argentina no quedó bien posicionada, pero en la segunda, que se hizo anteayer, terminó en tercer lugar detrás del portugués Antonio Guterres y del serbio Vuk Jeremic.