El dictamen del fiscal federal Jorge Di Lello, en el que pide dar marcha atrás con la intervención del Partido Justicialista, no detiene a Luis Barrionuevo. El sindicalista e interventor continúa con los planes de relanzar el espacio peronista y planifica un gran acto para la primera semana de junio.
“El pronunciamiento de un fiscal nunca es vinculante para ningún tribunal, su dictamen puede o no ser tomado en cuenta”, respondieron en el entorno de Barrionuevo sobre el fallo de Di Lello que ahora tiene en su poder la la Cámara Nacional Electoral, tribunal que deberá resolver si deja sin efecto la intervención o si continúa adelante.
En este sentido, según pudo saber perfil.com, Barrionuevo continuará con sus planes al frente del partido y avanzará en su normalización con un nuevo acto de lanzamiento que incluye una nueva estética. La fecha del lanzamiento será dentro de los primeros días de junio. Por estas horas, el sindicalista mira distintas piezas que encargó para rediseñar el histórico logo y elige los nuevos tonos que va a tener el sello. “Vamos a lanzar un PJ renovado, más tecno”, explicaron cerca del interventor. La renovación llegará a la sede de la calle Matheu, que también lucirá una nueva estética.
En caso de que la Justicia resuelva en contra de su intervención, Barrionuevo ya avisó que apelará la medida y está dispuesto a llegar a la Corte Suprema de Justicia. La semana pasada, el sindicalista emitió la primera disposición de su intervención: “Las 24 jurisdicciones deberán elevar, en el termino improrrogable de cinco días, ante esta intervención la siguiente documentación: balances de los años 2015, 2016 y 2017; nómina de autoridades electas, fecha de su elección y termino de su mandato; resultados comparativos de los últimos comicios y padrón digitalizado”, dice el artículo Nº1 de esta resolución.
Un mes atrás, cuando la jueza electoral María Romilda Servini nombraba al sindicalista para normalizar el partido nacional, los distintos dirigentes fueron advertidos de que Barrionuevo podría ir por más, al buscar intervenir los espacios provinciales, sobre todo el bonaerense. Por eso, al conocerse la noticia, comenzaron a emprolijar los papeles. En el PJ de la provincia de Buenos Aires se tomaron 12 horas para acomodar los documentos y aseguran que no hay nada que podría llevar a una intromisión. Barrionuevo no está tan seguro y espera los expedientes para corroborarlo.
