Una ley de coparticipación federal, reforma del régimen impositivo y un acuerdo entre poder político y sindicatos. Esas fueron las tres medidas que analizó la ensayista Beatriz Sarlo a la hora de reaparecer en la escena pública con duras críticas hacia el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, al que -por su "pedido de extrema lealtad a los gobernadores"- comparó con el de Julio Argentino Roca.
En declaraciones a Radio de la Ciudad, Sarlo sostuvo que "no hay reconstrucción del Estado sin un pacto con los actores sindicales". En medio de una fuerte escalada de los gremios durante la recesión económica, explicó: "Hay que reasignar la planta de empleados para que el Estado sea más operativo y destruir los nidos clientelares que financian las políticas de facción".
"La reasignación está prohibida por todo convenio sindical que se haya firmado en Argentina. Cualquier reasignación es considerada un despido sin causa", manifestó. En ese sentido, Sarlo pidió un debate nacional que incluya a políticos y sindicatos. "En el caso de los docentes es indispensable", continuó.
Luego, la escritora analizó que es necesaria una reforma impositiva: "El kirchnerismo no lo hizo. En todos los países donde hay redistribución de la riqueza se hace por vía impositiva, ya sea para financiar los planes sociales o para achicar las diferencias de la pirámide social, que se amplió en Argentina en los últimos años".
Por último, sentenció que hay que discutir una ley de coparticipación federal: "Eso le permitió al kirchnerismo gobernar como Roca, con una liga de gobernadores a la cual le imponía lo que quería, porque tenía la fuente de los recursos y mantenía a las provincias bajo el intercambio de obra pública por lealtad política extrema".