—Que Pino Solanas y Macri hayan decidido ser candidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ¿le permite definir su estrategia electoral nacional?
—La preocupación nuestra es que el 22 tenemos elecciones internas primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. Por supuesto que nunca intentaríamos buscar una reelección del Gobierno porque me parece que éticamente no corresponde. Sí lo que creemos que se puede reelegir es el proyecto, y la figura de Antonio Bonfatti es realmente importante por la comprensión del proyecto y por el grado de involucramiento que ha tenido en todo su desarrollo. Hace muy poco tiempo estábamos acompañando a Rubén Giustiniani para su elección como senador. Ahora lo hacemos con Antonio Bonfatti porque entendemos que es una persona que está muy vinculada al hecho ejecutivo, como así lo ha demostrado Giustiniani en su labor legislativa. Fue varias veces electo como el mejor senador, el que más trabajo.
—¿Cuándo va a decidir anunciar si mantiene a nivel nacional la alianza con la UCR o si arma un esquema con Juez, el GEN y Pino Solanas?
—El 22 de mayo son las primarias y allí creo que hay una situación muy diferente con uno u otro resultado.
—¿No piensa anunciarlo antes de esa fecha?
—No, porque es mucho lo que se pone en juego en Santa Fe, y vamos a trabajar plenamente para que podamos darle continuidad al programa que hemos desarrollado en estos cuatro años.
—El radicalismo promueve una reunión para la semana próxima en Santa Fe para que el socialismo se decida anticipadamente. ¿Qué piensa hacer en esa reunión?
—Voy a participar, pero mi posición es que no es caprichoso que estén diferenciadas la provincia con la nación porque cada proceso electoral obedece a constituciones diferentes.
—Analicemos las dos alternativas, entonces. ¿Cambiaría su decisión si gana o no su candidato?
—Si gana esa propuesta, quiere decir que hubo una visualización de los cambios que se dieron en Santa Fe. Pero si este programa, que tiene muestras claras de un cambio en la provincia de Santa Fe, no es considerado por la población, mi participación queda absolutamente devaluada.
—Si no triunfase en la interna la persona que usted apoya, ¿considera que su figura quedaría devaluada?
—Totalmente.
—¿Al punto de que no haya una proyección nacional de su figura?
—Totalmente, porque si el programa no hemos logrado nosotros traducirlo a la población, que hoy se ha bajado la mortalidad infantil en un dígito, que hay un veinticinco por ciento más de matrícula escolar, que tenemos un programa pedagógico que se está realizando con la participación de los docentes y los alumnos de magisterio, que hemos logrado los comités mixtos de higiene y salud en el trabajo, que hemos logrado un cambio en la Justicia verdaderamente copernicano… Si todo eso no logramos explicarlo a la población, creo que nuestra posición queda absolutamente devaluada ante la lógica electoral nacional.
—¿No está siendo demasiado severo con usted mismo?
—No, soy exactamente lo que he pensado toda la vida. Estoy convencido de que las cosas son así.