Juan Carlos Blumberg regresó de su estadía en Europa dispuesto a intervenir en el panorama político local. Aunque no definió todavía si se presentará a candidato en alguno de los cargos que se disputarán este año, el ingeniero ya empezó a operar para que la oposición presente un frente electoral unificado en el que tengan lugar las huestes de Roberto Lavagna, Mauricio Macri, Elisa Carrió Ricardo López Murphy, Francisco de Narváez y Patricia Bullrich.
El líder del reclamo de mayor seguridad que propicia el endurecimiento de las penas para acabar con el flagelo de la delincuencia, planteó que "hay que buscar ideas fuerzas y dejar de lado las peleas".
Renovado luego de su pasó por Chartes, París, Madrid y Valencia -entre otras ciudades del Viejo Continente- el ingeniero se dedicará pacientemente a dialogar uno a uno con los referentes opositores para convencerlos que si se presentan por su cuenta, benefician al gobierno de Néstor Kirchner.
Primero se sentará a hablar con Macri, el candidato de Propuesta Republicana y el primero en tentarlo para que se presente a gobernador bonaerense. Luego hará lo mismo con Lavagna. " Me gustaría que los dos se sienten a dialogar y que también participen otro referentes de la oposición", señaló al diario Clarín
A pesar de que Blumberg había prometido que iba definirse respecto a su postulación una vez que terminase el juicio por el asesinato de su hijo Axel, la definición sigue postergándose.
"No tengo miedo de ser candidato", dijo el titular de la Fundación Axel. Pero advirtió: "No he decidido nada, no me voy a dejar presionar porque para lanzarme tengo que estar convencido yo antes que nadie".
Blumberg tiene su propio programa de gobierno, sin salir de los temas que lo obsesionan y que lo han convertido en un referente social. "Primero hay que atender el problema de la inseguridad y como segunda medida apuntar a la inclusión social", explicó.