Por Pablo Javier Blanco (*)
El diputado Miguel Bonasso está enojado. Muy enojado. Tras el fracaso, escándalo de por medio, del tratamiento en particular de la Ley de Protección de Glaciares por la ausencia del oficialismo y la imposibilidad de la oposición de reunir el quórum, el titular de la Comisión de Recursos Naturales de Diputados adelantó a Perfil.com que pedirá la remoción de Eduardo Fellner de la presidencia de la Cámara, arremetió contra el titular del bloque K, Agustín Rossi, tuvo durísimas palabras con la ex-cobista y ahora aliada del Gobierno, Silvia Vázquez, cargó contra sus propios colegas opositores, y hasta agitó el fantasma de la Banelco del Congreso.
“La Ley de bosques, de mi autoría, fue aprobada en general por una composición de la Cámara y en particular por otra, tiraron la pelota afuera la mayor cantidad de tiempo que pudieron para no perjudicar los intereses sojeros, y ahora pasa lo mismo con los intereses mineros”, afirmó el diputado a este medio y marcó que “el oficialismo no está de acuerdo con el convenio que yo hice con el senador Filmus, con quien yo discutí muy fuerte para llegar a un acuerdo que sea aprobado en diputados y en el senado, por eso ellos lo tenían que bombardear”.
El parlamentario, un ex aliado del kirchnerismo que a raíz del veto a la Ley de Glaciares en 2008 pegó un portazo definitivo, sostuvo que el proyecto “no lo bombardearon sólo matoneando el presidente de la bancada oficialista, Agustín Rossi, con sus clásicos modales, patoteando y pidiéndole al presidente que levante la sesión cuando sólo faltaba un diputado, en una actitud abiertamente antidemocrática”, sino también con una complicidad opositora.
“Yo podría nombrar algunos casos muy concretos de apoyo al oficialismo en esto. La diputada Silvia Vázquez, que viene del cobismo, y que integra un bloquecito chichorro del oficialismo, chichorro de la nave insignia, estaba hablando con los periodistas seguramente del Mundial, de Maradona, de Grondona, mientras se discutía la ley de Glaciares”, disparó Bonasso. “Entonces le fueron a decir, ‘Diputada, ¿no va a ir a debatir de Glaciares, falta un sólo diputado para el quórum?’; entonces ella levantó el dedo como los emperadores y dijo: ‘Que se caiga la sesión’. Yo no la puedo felicitar”, agregó.
En la catarata de críticas de Bonasso también cayeron la fueguina Mónica Belous (SI), Carlos Heller (Nuevo Encuentro) y Laura Alonso y Christian Gribaudo (PRO), pero también hubo reconocimientos: “Quiero señalar también que hubo diputados que tenían posiciones más afines al gobierno, como Vilma Ibarra, Martín Sabbatella, Ariel Basteiro, que fueron, e incluso el diputado Federico Pinedo, del PRO, que se había comprometido conmigo a dar quórum, lo dio, aunque me consta de sus discrepancias”.
-Que ocurra esto, cuando se denuncia compra de votos en el Senado, ¿qué consecuencias tiene para el Congreso?
-Esto le hace mucho daño a la democracia, porque no nos olvidemos que la democracia argentina viene de la Banelco, que fue el preludio de la crisis más grande que tuvo nuestro país, con 34 muertos en todo el país, un presidente yéndose en helicóptero, y una exclusión sin precedente. Yo no quisiera que la ciudadania pierda la confianza total en la dirigencia política del país, pero la verdad es que yo mismo me siento un ciudadano común cuando veo una cosa así, y me da mucha indignación.
-¿Va a pedir la remoción de Fellner como presidente de la Cámara de Diputados?
- Yo creo que Fellner está saboteando permanentemente cualquier iniciativa crítica y de las discusiones del parlamento. Está bien, reglamentariamente tiene razón, cuando hace la moción Rossi diciendo que ya se había vencido el plazo reglamentario. Pero en ese momento faltaba un diputado, que casualmente era la diputada Vázquez que estaba hablando con el periodismo vaya a saber de qué.
-¿Qué pasó con los representantes de los pueblos originarios que lo increparon en un momento?
-Esos fueron provocadores enviados por la Vázquez, no sé qué representación tienen, honestamente no los conozco, pero si hay algo por lo que en Esquel los pueblos originarios libraron una lucha fue en defensa del agua y en contra de la minería a cielo abierto que contamina. Entonces me parece muy raro que haya representantes de pueblos originarios que traten de boicotear a personas que están defendiendo los glaciares.
(*) con la colaboración de Rodis Recalt, de la redacción de Perfil.com