El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, fustigó a las fuerzas policiales de su provincia por el acuartelamiento que realizan por estas horas allí: “Nosotros lo que queremos decir a los santafesinos y esta es una expresión de la sociedad, esto no es un acto partidario, no es un acto político, donde alguien quiera sacar una tajada, quienes estamos acá, quienes nos acompañan, somos parte de una sociedad que dice por la fuerza no se pueden conseguir las cosas”, dijo el gobernadoren la Casa de Gobierno en una conferencia de prensa.
De la convocatoria participaron integrantes del Gabinete provincial, autoridades del Poder Judicial, legisladores, intendentes, representantes de todos los partidos, de los gremios, y fuerzas vivas de la sociedad civil.
“Somos conscientes que los policías tienen demandas concretas y tienen que ser escuchados, son trabajadores como todos. Pero los acontecimientos de las últimas horas han significado un hecho grave porque lamentablemente la actitud que han tomado deja en riesgo la vida de las personas y de los bienes”, indicó el gobernador.
En tanto el gobernador señaló que el origen de la protesta se desató a partir del acuartelamiento de la policía cordobesa. “Lamentablemente la semana pasada se generó un hecho en Córdoba, que más allá de las consideraciones de resolución, generó un episodio en cadena en donde hoy los sectores policiales de muchas provincias están reclamando cuestiones salariales”
No aceptaron. En las últimas horas se supo que la Provincia realizó una nueva oferta. Bonfatti encabezó hasta las 6 de la mañana reuniones con distintos jefes policiales de ambas ciudades en las que mejoró la propuesta que realizó el sábado: según comentó uno de los oficiales que protestaba en la Casa Gris, se elevó de 1.500 a 2.000 pesos las sumas fijas a pagar en enero y febrero; se aplican otras mejoras sobre distintos items del sueldo policial y se eleva el salario inicial del ingresante de 5.600 a 7.400 pesos. Fue rechazado.