Amado Boudou, vicepresidente de la Nación durante al gestión de Cristina Fernández de Kirchner, presentó facturas truchas para justificar viáticos durante sus viajes a encuentros y cumbres como ministro de Economía.
Durante un viaje a París en el año 2011, en el que participó de la Cumbre del G-20, el entonces Ministro de Economía se hospedó en el Hotel Bel Ami, por lo que luego emitió una factura falsa con el número 83.167, por 9395 euros, según revelan documentos a los que accedió el diario La Nación.
El exvicepresidente también presentó facturas falsas por los servicios de dos traductores en ese mismo viaje a la capital francesa. Según consta en la "declaración jurada de rendición de viáticos", que se tramitó a partir del 12 de abril de 2011, Boudou pagó a dos traductores 3800 euros, pero presentó recibos por 9700.
Además, unos meses antes, en 2010, Boudou había viajado a Francia para participar de un encuentro con el Club de París y se alojó en el mismo hotel. En esa visita, el entonces funcionario gastó total de 19.937 euros, reflejado en la factura número 88.636 y pagado en efectivo, algo prohibido en el país galo para ese monto tan alto.