Después de que el capitán británico, E.E. Carlisie, señalara la posibilidad de “ofrecerle” a la Argentina la Isla Gran Malvina para alcanzar un acuerdo en las discusión por las islas del Atlántico Sur, la Cancillería manifestó su agrado por la posición adoptada por el militar.
El Ministerio de Relaciones Exteriores calificó, de acuerdo a la agencia DyN, de “muy positivo que un ciudadano británico –quien además vive en las Islas Malvinas- admita la racionalidad del reclamo argentino, independientemente de la metodología que propone como primer paso hacia la solución definitiva de la controversia”.
En Gran Bretaña, la carta del capitán –publicada el 6 de diciembre en el diario británico The Times-que propone “ofrecer a la Argentina la Isla Gran Malvina” porque tiene “una población granjera pequeña”, despertó polémica, según refleja la sección de “Cartas al editor” del diario.
"Es un disparate", respondió por ejemplo el lector británico P. J. Pepper, en la carta publicada por The Times; por su parte, el lector Anthony Aust le sugirió a Carlisle primero "leer la Constitución" de las islas, donde se alude a la "autodeterminación" de los kelpers.
Finalmente la Cancillería argentina interpretó sobre la carta que "lo verdaderamente importante es que no sólo reconoce el imperativo de resolver la disputa pendiente de conformidad con el categórico mandato de la comunidad internacional en su conjunto, sino que destaca la necesidad de devolver a la Argentina la parte de su territorio nacional que le fue quitado por la fuerza hace más de 170 años".