La Embajada de España se desligó el escándalo de los autos diplomáticos y explicó, mediante un comunicado, que la actuación de sus representantes españoles en los trámites de importación de autos con franquicia diplomática fue "irreprochable", según la calificación de "altos cargos de la Cancillería argentina".
Dichos funcionarios de Cancillería "han expresado su pesar por el hecho de que determinadas informaciones relativas a estos casos hayan podido causar daño a la honorabilidad de la Embajada y de sus funcionarios", sostienen los enviados ibéricos. El texto emitido por la embajada recalca que "todos los expedientes tramitados" por ella para la importación de autos diplomáticos "se ajustan a la legalidad vigente".
Dos diplomáticos españoles habían aparecido el viernes pasado entre los requeridos por la fiscalía federal: Rodrigo Aguirre de Carcer, ministro consejero de la embajada de España, y el ex agregado militar, teniente coronel Javier Castro Rodrigo.
En consecuencia, el viceministro de Relaciones Exteriores, Roberto García Moritán, llamó ayer a Aguirre de Carcer para disculparse porque su nombre haya aparecido relacionado con el escándalo de importación de autos de lujo. Asimismo, los jefes de Gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alberto D'Alotto y Ernesto Pfirter, aseguraron al "número dos" de la Embajada de España, Rafael Estrella, que la información no había surgido de su cartera.
Fuente: DyN.