Lanata sigue generando polémica. Pero esta vez no es por su programa de Canal 13, Periodismo Para Todos, ni por su enfrentamiento con otros periodistas, sino por el diario Página/12, que él mismo fundó en 1987. Ocurre que el matutino cumplió 25 años desde su nacimiento y festejó con un suplemento especial sobre su historia y con una fiesta en la ex ESMA de la que incluso participó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pero nadie, ni las decenas de autores que participaron del suplemento, ni la mandataria, lo mencionaron como fundador y director del diario.
Ahora se sumó a la controversia Martín Caparrós, que acompañó a Lanata no sólo en Página/12, sino también en Crítica de la Argentina. "Seré breve: Lanata fundó y dirigió Página/12. Otra vez: Lanata fundó y dirigió Página/12, y parece un chiste que yo esté escribiendo esta frase", aseguró el escritor.
"Parece chiste que yo esté escribiendo esta frase –o que esta frase deba ser escrita– pero ese diario acaba de cumplir 25 años y lo celebró con un número especial que incluía a la mayoría de sus plumas actuales y ninguna –ninguna– de ellas hizo la menor referencia a Jorge Lanata: lo desaparecieron de su historia. Como si el diario hubiera salido solo, por generación espontánea, sin director, sin creador. O como si lo hubiera hecho un ente anónimo, secreto, clandestino", agregó Caparrós en su blog de el diario El País, llamado "Pamplinas".
El último ganador del premio Herralde opinó que "se pueden discutir lecturas de la historia, interpretaciones de la historia, explicaciones de la historia. Pero no ciertos hechos precisos de la historia. Cambiarlos no se llama discutir: se llama mentir. Y si se tiene poder –el poder de reescribir esa historia desde un diario o un púlpito o un trono–, se llama abuso de poder, autoritarismo, estalinismo, canallada".
"Digo: estoy hablando de unos idiotas que se creen que los demás somos tan idiotas como ellos y que pueden engañarnos con mentiras berretas. Estoy hablando de una banda de mentirosos y mentirosas que se jactan de respetar la Verdad y la Memoria y se cagan en cualquier verdad y cualquier memoria que no les guste o no les sirva, y se creen que pueden inventar cualquiera que sí, incluso cuando casi no importa –y más, por supuesto, cuando sí. Estoy hablando de personas penosas, peligrosas. Personas que me están dando miedo. Por eso estoy hablando", concluyó Caparrós.