El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, embistió esta semana contra tres de los cincos jueces que integran el Superior Tribunal de Justicia de su provincia por considerar que la designación de los magistrados durante el anterior gobierno habría sido "violatoria de los mandatos constitucionales".
El segundo de Néstor Kirchner en el Partido Justicialista apuntó contra el titular del cuerpo, Rolando Toledo y los miembros Ricardo Franco y Ramón Avalos. "El cuestionamiento es porque tendríamos haber rendido concursos. Y le aclaro que el vicegobernador, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, piensa muy diferente", explicó Avalos en diálogo conPerfil.com.
Según el magistrado, el jefe provincial cuenta, para encarar estas decisiones, con un grupo de dirigentes sociales identificados con el kirchnerismo en el Foro por la Justicia independiente.
Los tres jueces fueron elegidos por una Consejo de la Magistratura local que existe desde 1957 y por el lugar que ocupan - son el máximo tribunal provincial - están eximidos de rendir concursos para acceder a los cargos. "Están llevando al gobernador a una aventura jurídica que para ellos no tiene salida", consideró Avalos a las adhesiones cosechadas por Capitanich.
El lunes pasado, el titular de la Junta Federal de Cortes y superiores tribunales de Justicia de las provincias argentinas y Buenos Aires (JUFEJUS), Rafael Gutiérrez, sostuvo que son "totalmente improcedentes" las acciones contra los jueces chaqueños y adelantó que denunciará el caso ante la Comisión de Independencia Judicial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y ante el relator de la ONU.
Consultado por este sitio, el presidente del STJ de Chaco, Rolando Toledo, el primero de los jueces cuestionados por el Gobierno, aseguró "que a pesar de que se quiere presentar como una cuestión de corte judicial, no puede esconderse que tiene un tinte político porque en verdad a los jueces del superior como a otra clase de jueces no se los puede remover si no es por un juicio político, es la garantía de la inamovilidad".
Toledo recordó que cuando Capitanich asumió la gobernación en su primer discurso en la Cámara de Diputados sostuvo que "a los jueces del Tribunal Superior de Justicia habían sido elegidos teniendo en cuenta su ideología. En realidad, como jueces, no obramos con ideología si no a través de nuestras sentencias. Hacemos labor jurisdiccional y no ideológica", añadió Toledo.
Por su lado, Ricardo Franco, el tercer magistrado que podría quedar afuera del tribunal si prospera el reclamo de Capitanich, calculó a Perfil.com que de "las decisiones tomadas por el tribunal desde que estamos nosotros una proporción de demandas han favorecido al Estado".
La voz oficial. El ministro de Gobierno chaqueño, Juan Manuel Pedrini, justificó las críticas por el pasado "rozista" del trío: "Avalos fue secretario general de la gobernación y Toledo fue su ministro coordinador. Y fue miembro de la CAL (Comisión de Asesoramiento Legislativo) que durante la dictadura reemplazaba al Congreso, redactaban los textos legales para los genocidas".
Pedrini explicó, en este marco, que "nosotros no vamos a echar a nadie, si alguien los saca será el Poder Judicial. Somos respetuosos de las instituciones, le pedimos a la Justicia de Chaco que nos diga si se ajusta o no al texto constitucional" la designación de los letrados.