Había hoy una gran expectativa por el inicio de la conferencia de prensa en la Casa Rosada del Jefe de Gabinete Jorge Capitanich, luego de que ayer rompiera un ejemplar del diario Clarín para mostrar su disconformidad acerca de una información publicada por el matutino en el que se afirmaba que el fiscal Alberto Nisman quería pedir la detención de Cristina.
Al ser consultado acerca de la corrección de la fiscal Viviana Fein, quien reconoció la existencia de los borradores de la denuncia de Nisman luego de haberlo negado ayer al mediodía, Capitanich insistió en que todo “forma parte de operaciones de prensa burdas y sistemáticas”, “cuestiones que tienen que ver con una estrategia urdida por el Grupo Clarín”.
Capitanich criticó el trabajo de los periodistas de los que dijo que “no son tales, sino que son verdaderos empresarios” e instó a no confundir “libertad de empresa con libertad de expresión”. Además, el chaqueño reiteró que las informaciones publicadas son “basura pura y sistemática”.
Asimismo, el jefe de Gabinete mantuvo su versión de que los grupos mediáticos se basan en “buscar en la basura respecto a eventuales escritos y luego esto no forma parte de lo que fue la denuncia... “, momento en el que fue corregido por la periodista Marcela Ojeda de Radio Continental y no volvió a responder.
El Jefe de Gabinete contestó a otras dos preguntas que no tenía que ver con la cuestión, para luego irse anticipadamente de la rueda de prensa sin contestar a las preguntas de los periodistas, entre los cuales se encontraba Nicolás Wiñazki, el autor de la nota que provocó el enfado de Capitanich.