El hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, no pudo escapar a la ley y tuvo que presentar su declaración jurada de bienes en la que detalló una fortuna valuada en $34 millones que incluye 28 inmuebles, autos y motos.
El candidato a diputado nacional por Santa Cruz le dijo a la oficina anticorrupción que tiene un patrimonio valuado en casi 36 millones, pero que también acumula deudas que ascienden a los 2 millones de pesos, en su mayoría relacionadas a la AFIP y a Austral Construcciones, la empresa de Lázaro Báez.
En la documentación publicada, el empresario inmobiliario declaró 28 domicilios que tiene a su nombre, repartidos en casas, departamentos y locales. Sin embargo, sólo tiene el 100% de uno de los domicilios, ubicado en Río Gallegos, valuado en $ 292.697.
El resto, pertenecen a la herencia que le dejó el expresidente Néstor Kirchner, por lo que tiene sólo el 25% de las propiedades, al igual que su hermana Florencia Kirchner. Como marca la ley, Cristina Fernández posee el otro 50%.
Máximo se declaró accionista de tres empresas distintas, en su mayoría heredadas también de su papá. El candidato a diputado tiene además dos motos, ambas marca Honda modelo CRV; de una de ellas, del año 2008, es dueño del 100% (valuada en $ 185.000) y de la otra, del 2009, sólo del 25%, también heredada del exmandatario.