Mientras toda la oposición se unifica en el rechazo al proyecto que envío el Gobierno en relación con el problema con los fondos buitre, Elisa Carrió volvió a dar la nota al decir que “Cristina metió en una trampa a toda la oposición”. Y sus críticas, sobre todo, apuntaron a Sergio Massa y Roberto Lavagna por el proyecto alternativo que presentaron, al que calificó de “falso”.
La supuesta trampa a la que se refiere es que aquellos que rechacen la iniciativa oficial “serán identificados” con los fondos buitre por el Gobierno. Ya pasó con Mauricio Macri, que fue el primero en fijar una postura contraria al proyecto. Al día siguiente, Jorge Capitanich lo acusó de estar “siempre más de acuerdo con los fondos buitre y el juez Griesa”.
“¡Tontos, tontos, tontos! Los domina el kirchnerismo y les impone la agenda”, publicó Carrió en su cuenta de Facebook. Más tarde, aclaró que los insultos eran “una broma”. La realidad es que desde diferentes sectores de la oposición sintieron desde un principio que Cristina estaba tomando una decisión más política que económica. Y se inclinaban por rechazar el proyecto pero con temor a quedar del lado de los buitres.
Hermes Binner declaró que “es una ley absolutamente innecesaria para solucionar serios problemas, que son muy graves”. Y explicó que en UNEN están evaluando de qué manera votar “para que no nos encasillen del lado de los buitres, porque la cosa está planteada ‘patria o buitres’”. Desde Proyecto Sur, el partido de Pino Solanas, también estaban analizando de manera crítica la iniciativa y confesaron: “Siempre hay una trampita, lo mismo hicieron con YPF”.
En el mismo sentido se paró el radicalismo. Ernesto Sanz, luego de un encuentro de legisladores en Córdoba el jueves, aseguró que la norma “es innecesaria porque el Gobierno tiene los elementos para hacer lo mismo que pide en la ley”. “Hay una intencionalidad política que es socializar la mala praxis que ha tenido hasta este momento”, agregó. Palabras similares utilizó Roy Cortina. “Los K llevan la discusión de la deuda al Congreso porque pretenden socializar la responsabilidad de su impericia”, expresó el dirigente, que también recordó el caso de YPF: “Que no nos vengan a correr con un falso nacionalismo, cuando fueron ellos los que sometieron estas cuestiones a los tribunales de Nueva York, igual que hicieron con el acuerdo de Chevron”.
En ese marco, los tradicionales dardos de Carrió apuntaban a no ser “funcionales” a la pelea patria o buitres y a criticar la postura del diputado del Frente Renovador. “El proyecto de Massa es igual al de Cristina, sólo que en vez de ser el Banco Nación, es París u otra plaza europea. Igual habrá desacato. El inspirador de la propuesta del Gobierno y de Massa es Roberto Lavagna”, espetó la diputada de la Coalición Cívica. Fuentes cercanas a Carrió recordaron el encono que tiene con el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner, a quien ya tildó de ser “funcional al kirchnerismo”, recordando la experiencia de 2007, cuando pocos días después de enfrentar a Carrió y Cristina en las elecciones presidenciales se terminó sentando con Kirchner en la quinta de Olivos.
“Mi decisión fue no entrar en esa guerra, ni en esa trampa. Que Cristina suba y caiga sobre su propia estrategia”, concluyó.