El resultado de Martín Lousteau tuvo un tinte positivo para Elisa Carrió y Ernesto Sanz, precandidatos que son opositores a Mauricio Macri en la Ciudad, pero a la vezestán aliados a nivel nacional.
"Más del 70% de los porteños votó a favor de la república", aseveró la líder de la Coalición Cívica desde el escenario, con el radical a su lado.
Esa es la lectura que intentarán repetir, una y otra vez, como la interpretación de lo que dijeron las urnas de la Ciudad. Que el kirchnerismo haya quedado en tercer lugar es el corolario ideal para esa estrategia. El poderío del PRO en la Ciudad es algo que todos dan por hecho, pero luego del desmembramiento de UNEN –que había sorprendido en 2013- necesitaban de un buen resultado de ECO para no perder la pulseada contra el Frente para la Victoria.
Por eso, arrió volvió a elegir como centro de sus críticas al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien desde el búnker del oficialismo había anticipado, basado en encuestas de boca de urna, que el kirchnerismo iba a salir como la segunda fuerza más votada. Apoyada en los datos de las mesas testigo que aportaban los fiscales, “Lilita” se animó a retrucarle: "Aníbal me da pena, la Capital es de la república y no de La Cámpora ni de Aníbal".
Para la diputada nacional y el titular del radicalismo, ahora empieza el desafío de seguir definiendo el armado nacional junto al PRO de Mauricio Macri, pero a la vez apoyar a la fórmula Martín Lousteau - Fernando Sánchez que tendrá que salir a criticar con más dureza al gobierno porteño, para así consolidarse en el segundo lugar y aspirar a un ballotage.
En el búnker de ECO, sin embargo, reiteraban que eso no iba a ser un inconveniente ya que la discusión porteña, según sostienen, es distinta a la nacional. En el plano local, el debate se centrará más en temas de gestión; en lo nacional, en algo más profundo: república o populismo.
En la planta baja del Palais Rouge, donde se reunían los dirigentes a la espera de los resultados, ese complejo escenario no despertaba preocupaciones. Allí se mezclaban Carrió, Sanz, el titular del radicalismo porteño, Emiliano Yacobitti (que estaba exultante con el desempeño); el primero de la lista de legisladores, el socialista Roy Cortina; los radicales Marcelo Stubrin, Chrystian Colombo y Leandro Despouy; los lilitos Sánchez, Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin; y los rivales de la interna, Graciela Ocaña (que alcanzaba el 4% de los votos), y Andrés Borthagaray (0,3%). Era todo festejos por el buen resultado de Lousteau y de ECO por dejar relegado en un tercer lugar al Frente para la Victoria.
En ese punto hizo énfasis Sanz desde el escenario: "De las cinco elecciones distritales que se hicieron hasta el momento, tres fueron por el cambio (se refiere a Capital, Santa Fe y Mendoza), una por un frente provincial (por el MPN en Neuquén) y una sola fue para el kirchnerismo", aseguró el titular del radicalismo. Y remató: "El 70% del país sigue queriendo un cambio".