Pocas horas después del cierre de los comicios ya se percibía un clima de alegría contenida en el búnker de Martín Lousteau. Con los primeros resultados oficiales en las pantallas de televisión ese clima explotó y todo pasó a ser festejos y optimismo. Consolidado en el tercer lugar de manera individual, muy cerca de Gabriela Michetti, y también con ECO como la segunda fuerza más votada por encima del Frente para la Victoria, ahora Lousteau aspira a polarizar la elección con Horacio Rodríguez Larreta, llegar al ballotage e incluso se ilusiona con pelear mano a mano esa contienda.
El optimismo en las filas de ECO (Energía Ciudadana Organizada) se sostenía en que la candidatura de Lousteau estaba obteniendo un porcentaje varios puntos por encima de lo que habían pronosticado las encuestadoras más favorables. Y desde el “vamos” existía el convencimiento de que era preferible enfrentar a Larreta y no a Michetti. Ahora la estrategia apuntará a buscar justamente parte de los votos de la senadora que hayan quedado resentidos con el PRO o que hayan ido a votar a esa interna por el simple hecho de haber sido la más auspiciosa.
Por eso, la mira va a estar puesta sobre todo en los votantes de Michetti. “Los votos son de la gente, no tienen dueño. No son ni de Lilita, ni de Gabriela, ni de Lousteau", aseguró Elisa Carrió en diálogo con PERFIL.
Hay mucho entusiasmo en la dirigencia. Otros, más cautos reconocen que la patriada es fuerte, considerando que los dos candidatos del PRO juntos quedan cerca del 50% de los votos.
Ahora empieza una nueva campaña para Lousteau. Acompañado en la fórmula por el lilito Fernando Sánchez, buscarán consolidar el segundo lugar en las elecciones generales del 5 de julio. Y si el PRO no llega a la mitad más uno de los votos, cumplirán con el objetivo de llegar al ballottage, que sería dos semanas después.