La agrupación de intelectuales de la asamblea Carta Abierta expresó hoy su rechazo a la utilización de las Fuerzas Armadas para resolver conflictos de seguridad interior, y reclamó una "depuración" y "democratización" de las fuerzas de seguridad.
A través de un comunicado, la agrupación calificó además como "extorsivo" el reclamo de las fuerzas policiales de varias provincias, y aseguró que con ese accionar "demostraron su capacidad de desestabilización que poseen".
Asimismo, responsabilizaron a las empresas "y su falta de inversión" por los recientes cortes de energía eléctrica que afectaron a varias localidades del país.
"Lo inadmisible es que las policías, que deben ejercer el control armado de la seguridad ciudadana, delegación de la potestad del monopolio de la fuerza del Estado democrático, dejen inerme a la población frente a la delincuencia y a la violencia provocada y notoriamente sincronizada", afirmó Carta Abierta.
En ese marco, el comunicado expresa que "esta secuencia de alzamientos policiales provinciales y su coordinación creciente en escasos días dejó al descubierto su gran capacidad de desestabilización institucional y, por tanto, su margen para condicionar el funcionamiento democrático bajo la amenaza de abrir las puertas a un caos instigado que pone en jaque el propio entrelazamiento social".
Aún ante situaciones como las vividas en el país durante la protesta policial, desde Carta Abierta expresaron su rechazo a la utilización de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interna.
"Expresamos nuestro rechazo a la tentación del uso de las Fuerzas Armadas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) para intervenir en la política de seguridad interior. Esta política se enfrenta a la sostenida en el hemisferio por los Estados Unidos, que buscan fusionar las FFAA latinoamericanas con las policiales y convertirlas en una fuerza de represión ocupante de su propio territorio, asesorada por las agencias del propio gobierno de Washington", señaló.
En ese marco, la agrupación afín al kirchnerismo reclamó "una pronta reestructuración y depuración de las policías provinciales, emprendida y abandonada en distintas oportunidades en la provincia de Buenos Aires".
Por último, expresaron que "el estado actual de estas instituciones constituye una rémora del pasado dictatorial, incompatible con el proceso de democratización transcurrido en estos 30 años que legítimamente quisimos festejar", y convocaron al oficialismo y a la oposición a conformar "un Acuerdo para una Seguridad Democrática" como una "verdadera política de Estado".