El fiscal Carlos Rívolo presentó ayer un escrito ante el juez Julián Ercolini para que se proceda al análisis del teléfono de Alberto Fernández que pudiese ser útil en la causa de los seguros. Se trata de uno de los aparatos secuestrados la semana pasada tras un allanamiento en el departamento de Puerto Madero en el que vive el expresidente en el marco del otro expediente que se inició tras la denuncia por violencia de género de Fabiola Yañez.
En la primera causa ya se habían secuestrado los teléfonos del broker Héctor Martínez Sosa y de su esposa María Cantero, quien fue la secretaria del exjefe de Estado. Del teléfono de Cantero aparecieron los diálogos y fotos en los que Fabiola Yañez contó que estaba siendo golpeada por el entonces presidente, por lo que se convirtió en el disparador de esa denuncia de violencia de género.
El aparato que ahora está en manos de la Justicia se secuestró el último viernes 9 de agosto a pedido del fiscal Carlos Rívolo ya que Yañez detalló que en las últimas semanas estaba siendo hostigada por Fernández, algo que ahora buscarán constatar. En paralelo, Rívolo se volvió a mover y pidió ir más allá en rango de fechas y búsqueda de pruebas de la violencia denunciada ya que solicitó analizar material del celular que pudiese ser útil para la causa inicial.
Rívolo cree que el celular de Alberto Fernández puede tener elementos de “interés”
Según el escrito al que accedió PERFIL, el fiscal pidió: “Independientemente de los límites con los que Vuestra Señoría eventualmente ordene el análisis de la información que pueda llegar a obtenerse de esos dispositivos y su posterior inclusión en el expediente mencionado y, teniendo en cuenta que las herramientas técnicas usualmente utilizadas para realizar este tipo de extracciones no admiten limitación, sino que extraen la totalidad del contenido de los dispositivos; es que vengo por medio del presente a requerir a V.S que, ante la posibilidad de que al momento de efectuarse el análisis y evaluación sobre toda esa información extraída de esos dispositivos, V.S constate la existencia de elementos que sean de interés para la presente causa en la que se encuentra investigado el nombrado, se agreguen como prueba en estas actuaciones”.
La causa Nación Seguros avanzó hasta ahora con los diálogos de Cantero con su marido, el broker Héctor Martínez Sosa. En el intercambio, la pareja da a entender que conformaron una dupla para lograr contrataciones de seguros con diversos organismos públicos con la ayuda del entonces presidente. Ella, sirviendo de nexo con el entonces jefe de Estado para esto, es quien figura como el principal imputada.
Una vez abierto el teléfono, pueden aparecer otras conversaciones y nuevos expedientes
Parte del análisis del teléfono de Cantero fue contemplado en un informe de más de 400 páginas, en el cual se evidencia cómo Martínez Sosa quería quedarse con el negocio de los seguros con Gendarmería Nacional, algo que terminó sucediendo. Pero los diálogos revelan, a su vez, cómo Cantero y su marido buscan captar contratos con diferentes organismos.
Además de Alberto Fernández, también se encuentran imputados en la causa Pablo Torres García (Anses) y el esposo de la exsecretaria, Héctor Martínez Sosa, quienes “habrían sido los beneficiarios o intermediarios de dichas contrataciones, es decir, quienes habrían obtenido importantes sumas de dinero a partir de los negocios emprendidos con el respaldo del mencionado decreto”.
Lo cierto es que, una vez abierto el teléfono, pueden aparecer otras conversaciones que deriven en nuevas causas. Eso fue lo que sucedió con el celular de Cantero, que terminó derivando en el escándalo que hoy tiene a Alberto Fernández imputado por lesiones graves y amenazas coactivas. Una semana atrás, al ser allanado, Fernández entregó su teléfono abierto. Aseguró a su abogada que muchas de las conversaciones con Fabiola se habían borrado, por lo que es una incógnita si pasó lo mismo con el resto de sus contactos.