Será su primera declaración indagatoria en un caso de corrupción, que marcará un antes y un después en su situación judicial y repercutirá en el futuro de casos clave para ella, sus hijos, sus ex ministros y sus socios. Hoy, a las 10, Cristina Fernández de Kirchner deberá presentarse ante el juez federal Julián Ercolini y defenderse de una acusación de presunto fraude contra la administración pública y negociaciones incompatibles con su función.
Los fiscales Gerardo Pollicita y Juan Mahiques acusan a la ex presidenta y parte de su gabinete de direccionar la obra pública a favor de Lázaro Báez, socio o presunto testaferro de la familia Kirchner, entre 2003 y 2015. ¿Cómo lo hizo? Desde el gobierno nacional destinaron el 11,2% de las obras viales a Santa Cruz, que resultó ser la provincia más beneficiada, donde el principal contratista del Estado era Báez. Entre el martes y el viernes, además, el ex ministro Julio De Vido, el ex secretario de Obras Públicas José López y el empresario Lázaro Báez declararán en la misma causa.
Cristina es la primera de una larga lista de imputados en el caso. El juez Ercolini citó a indagatoria a 17 personas, entre funcionarios nacionales, de la provincia de Santa Cruz y el propio Báez. También fue citado Carlos Kirchner, ex funcionario del área y primo de Néstor. El juez debe terminar de tomar todas las declaraciones indagatorias, que se extenderán al menos hasta el 28 de noviembre, para poder arribar a una decisión sobre Cristina Kirchner.
En el juzgado esperan poder definir la situación de los acusados antes de que termine el año. Si llegan a esa fecha –todo depende de que los indagados cumplan con las citaciones y las defensas no dilaten los tiempos con recursos judiciales–, Ercolini deberá decidir si procesa o no a la ex presidenta por corrupción. Cristina ya está procesada por la causa Dólar Futuro, un caso en el que se la juzga por una decisión política en materia económica, y en la que no hay un consenso sobre si es o no una maniobra de corrupción.
En los tribunales federal de Retiro esperan una manifestación de militantes en apoyo a la ex mandataria y un fuerte operativo de seguridad.
Al cierre de esta edición, la versión más fuerte en torno a la estrategia de CFK ante el juez de la causa señalaba que la ex presidenta presentaría mañana un escrito argumentando su defensa, diseñada por su abogado Carlos Beraldi, y que no accedería a responder preguntas de los fiscales y el juez.
Los investigadores están expectantes acerca de lo que podrían declarar las segundas y terceras líneas del Ministerio de Planificación y la Secretaría de Obras Públicas imputadas en esta causa. Creen que estos funcionarios con responsabilidades menores en el delito investigado podrían ayudar a probar la responsabilidad penal de los altos mandos.
Rebote. El avance sobre CFK en otros expedientes depende de lo que Ercolini decida en esta causa, que se inició en 2008 por una denuncia de la diputada Elisa Carrió. Está considerado como el caso precedente para probar la responsabilidad en maniobras de lavado de dinero y cohecho (sobornos) entre Cristina y Báez. Fuentes judiciales aseguraron a PERFIL que un futuro llamado a indagatoria contra la ex mandataria y miembros de su familia en el caso Hotesur está a la espera de una definición en esta causa. Si CFK es procesada por direccionar la obra pública para favorecer a Báez, los fiscales del caso Hotesur –son los mismos de esta causa– tendrán las bases para pedir que sean citados por haber simulado el alquiler de habitaciones de los hoteles de los Kirchner para supuestamente blanquear retornos de Báez por las licitaciones públicas que le adjudicaron.
Lo mismo sucederá con la causa Los Sauces, en la que el juez Claudio Bonadio investiga una maniobra similar pero con el alquiler de propiedades de los Kirchner a Báez y Cristóbal López. En el caso de la ruta del dinero K, que instruye el juez Sebastián Casanello, permitiría probar que el dinero lavado por el empresario proviene de la corrupción en la obra pública.