POLITICA

CFK versión 2014 | Discursos en continuado y palos para todos

Los cambios en la forma de comunicar de la Presidenta. Discurso militante y la necesidad de mostrar poder de mando.

Cristina y la nueva política de dar tres discursos por ocasión.
| DyN

La presidente aparece menos que antes, pero aumentó el tiempo. Con tres apariciones, en continuado, como los antiguos cines de barrio, Cristina Fernández de Kirchner irrumpe en la actualidad política como comentarista de los hechos que fueron noticia en la semana

Desde que se vio forzada a una licencia médica por sus problemas de salud, Cristina bajó el ritmo laboral que venía sosteniendo, y ello conllevó dosificar las apariciones públicas. Durante los primeros 90 días, la Presidenta interrumpió su silencio el 20 de noviembre, cuando le tomó juramento a los funcionarios que renovaron el Gabinete, y el 10 de diciembre, ocasión en la que bailó y golpeó una cacerola en medio de la crisis policial -muertos incluídos- que sacudía a varias provincias. 

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El 22 de enero, sin embargo, la espera terminó y volvió la cadena nacional, la primera del año, en la que presentó "las becas para los hijos del neoliberalismo" (Progresar), criticó al macrismo, a los medios de comunicación, dijo que pecar es mentir y pidió a los militantes que sean predicadores. Lo distinto de la ocasión lo marcó el hecho de la abundancia: luego de meses de palabras a cuentagotas, la Presidente brindó tres discursos en una hora, dado que, terminado el acto, se trasladó a uno de los patios internos de la Casa de Gobierno, donde la esperaban entre cantos militantes y advertencias a los “gorilas”. Por si no bastara, luego se trasladó a otro patio interno para volver a hablar. 

Si bien Cristina se presentó en la cumbre de la Celac unos días después -donde pidió por Malvinas, criticó al imperialismo y se emocionó por una foto del "Che"- fue el 4 de febrero cuando volvió a hablar por cadena nacional, donde anunció un aumento de las jubilaciones del 11%, otro del 200% para la "ayuda escolar", y criticó a los sindicalistas por las declaraciones en torno a los aumentos salariales.

Aprovechó la ocasión para criticar las "escuelas containers" del gobierno de la Ciudad, trató de mentirosos a los empresarios y cargó, también, contra Luis Barrionuevo, Hugo Moyano, Gerónimo Venegas y Ramón Puerta. Luego, al igual que el 22 de enero, se desplazó hacia los balcones internos de la Rosada, donde dio dos discursos más para la militancia que la esperaba.

La aparición de este miércoles incluyó los ingredientes de las últimas ocasiones -una cadena nacional y dos discursos posteriores- a los que se sumó un viejo formato: las múltiples inauguraciones por teleconferencia para garantizar su presencia en varios lugares al mismo tiempo.

Las inauguraciones se realizaron antes de la cadena y también fueron televisadas. Entonces, el material que quedó para la cadena nacional no fue del que podría considerarse "situación grave, excepcional o de trascendencia nacional", tal como lo exige la ley de servicios de comunicación audiovisual impulsada por el oficialismo, pero Cristina no dejó pasar la oportunidad, dado que -según sus propias palabras- "hasta que encontremos una corte o un juez que comunique las cosas que hace el gobierno, tenemos que utilizar este medio, porque no nos estamos rascando, estamos laburando". 

Los argumentos del discurso viraron entre la crítica a los economistas, críticas a los comerciantes, y críticas a los jueces. Para pegarle a los primeros, la primer mandataria utilizó las declaraciones de otro economista que aseguró que todos los conflictos de los últimos meses se trataron de intentos de "hacer volar al gobierno". El economista citado por Cristina es Miguel Bein, quien fue funcionario de los expresidentes Raul Alfonsín y Fernando De La Rúa.

A la hora de criticar a los comerciantes, la Presidenta volvió a retomar la teoría de la bolsa de cemento, al señalar como sospechoso que sea más cara en determinados pueblos que se encuentran más cerca de la cantera que otros que se hallan a mayor distancia. Luego, leyó algunos mensajes de Facebook respecto a las políticas de "Precios Cuidados" y pidió a los consumidores que no dejemos de denunciar a "quienes quieren saquearnos el bolsillo". 

Finalmente, para los jueces utilizó a un viejo conocido: la cautelar. Visiblemente molesta por los movimientos judiciales -indagatorias a Ricardo Echegaray, Amado Boudou y Juan Manuel Abal Medina, fallo a favor de Clarín por la pauta oficial, entre otros- Cristina respondió a la última sentencia de la Corte Suprema de Justicia, en la cual pedían al Ejecutivo Nacional que respetara la división de poderes y, por ende, acatara el fallo judicial a favor de editorial Perfil y cumpliera con la distribución equitativa de la pauta gubernamental. 

La Presidenta no dijo ni una palabra sobre los puntos que reclama la Corte, sino que se limitó a señalarles que "la división de poderes es para todos" y que "a los 40 millones de argentinos los tiene que tutelar la Justicia, si es que quiere seguir llamándose justicia". 

Precavidos. Con estos antecedentes de oratoria combativa y convocatorias bajo techo, algunos integrantes de la oposición ya abrieron el paragüas y le pidieron al gobierno que no conviertan el acto por el inicio del ciclo legislativo del 1° de marzo en un evento "tribunero". Y es que la Presidenta aparecerá menos, pero lo hace en dosis concentradas. 

 (*) de la redacción de Perfil.com