El uso de dinero público para personas que no ocupan cargos públicos no es novedad. En febrero, Néstor Kirchner fue denunciado por utilizar el Tango 10 para ir a un acto partidario en Jujuy. Ahora, otros dos aviones presidenciales, como el Tango 01 y en Tango 02, más tres aviones menores fueron fletados por la visita del presidente venezolano Hugo Chávez a El Calafate.
En efecto, los aviones fueron utilizados desde el viernes y hasta el sábado para trasladar hasta a más de 40 personas de la comitiva que acompañó a la presidenta Cristina Fernández, su marido y ahora candidato a diputado Néstor Kirchner, y Chávez. Los aviones viajaron a la villa turística el viernes, el sábado volvieron a Capital Federal llevando a los viajeros, y posteriormente el Tango 01 volvió a buscar al matrimonio presidencial, según informó OPI Santa Cruz.
Así, según el sitio de noticias de Santa Cruz, el Gobierno nacional, con el apoyo de la provincia, “ha avalado la erogación de un desproporcionado gasto para recrear la imagen del presidente venezolano en el ventisquero Perito Moreno y pasearlo por El Calafate con la cucarda de Huésped de honor, sin otro rédito más que la foto política que le puede servir a los candidatos o bien para satisfacer un capricho vacacional del mandatario de Venezuela”.
En febrero, el abogado Ricardo Monner Sans denunció a Kirchner por "utilización de bienes públicos", sin ocupar, en efecto, ningún cargo en el Gobierno. La denuncia se basó en un viaje que habría realizado el ex presidente en el Tango 10 a Jujuy, un gasto del erario público que habría demandado, según estimaron los expertos, unos 20 mil dólares, aportados en este caso por los impuestos de todos los argentinos.
Kirchner, incluso, fue retratado por fotógrafos oficiales con gobernadores e intendentes, repartiendo obra pública, y hasta apareció viajando a los actos de José C. Paz y Avellaneda en los helicópteros de la flota presidencial. En todos casos fue seguido por los fotógrafos y camarógrafos de la agencia La Corte, contratada por el Gobierno para la cobertura de los actos K. Es decir, con dinero público.
Lo más curioso del caso es que el mismo avión presidencial le fue negado al vicepresidente Julio Cobos cuando, ocupando interinamente la Presidencia, quiso viajar a Tartagal luego del alud que provocó una catástrofe en esa ciudad salteña.