La senadora Hilda "Chiche" Duhalde responsabilizó por los incidentes de ayer en la quinta de San Vicente a los sindicalistas Hugo Moyano y Gerardo Martínez por evitar reconocer "que no pueden dirigir" a sus respectivos agremiados: los sindicalistas de camioneros y la UOCRA.
De esta manera, la senadora sostuvo que, según sus conjeturas, los incidentes los protagonizaron “hombres de los dos gremios que históricamente vienen enfrentados y que basta una chispita para que se enfrenten".
Además, apuntó directamente al Gobierno de Nestor Kirchner al referirse a los dos funcionarios oficialistas –Luis D'Elía y el diputado Carlos Kunkel- que responsabilizaron al ex presidente Eduardo Duhalde de ser quien organizó la batalla campal que se vivió en la quinta de Perón.
Chiche dijo, en diálogo con radio América, que D'Elía "es un personaje detestable para la Argentina, violento desde siempre, que se atreve a dudar de cuáles fueron los móviles reales”.
"El gobierno tendría que salir a decir que quienes hablaron, no hablan por ellos", aconsejó la ex primera dama. Sin embargo, agregó que desde el oficialismo " mandan a estos personajes que son siniestros por eso del miente, miente, que algo queda", en referencia a la máxima del jefe de la propaganda nazi Joseph Goebbels.
Por su parte, el diputado bonaerense y sobrino de Duhalde, Gustavo Ferri, dijo que no le asombra que "voceros oficiales del gobierno, sean mandados a decir barbaridades", en sintonía con la opinión de Chiche sobre quienes responsabilizaron al duhaldismos por los incidentes de ayer.
Luego de repudiar el episodio de violencia, Ferri descalificó en declaraciones a DyN a Kunkel "porque conoce estos métodos de violencia, él integró grupos terroristas y sabe mucho de esto", y a D´Elía porque "es un hombre que violentó una comisaría y sigue libre, así que de él ni se puede hablar".
El diputado, que aclaró que hablaba a título personal porque "el duhaldismo sin Eduardo Duhalde no existe", fue el único miembro del actual bloque Peronismo Nacional de la Cámara baja, que agrupa a los legisladores del PJ no alineados al kirchnerismo, en hacer manifestaciones sobre lo sucedido.