Se sabe que el milagroso Viagra, la droga que más se vende en el mundo, no es usada con el propósito original. Comenzó originalmente para el tratamiento de angina de pecho, un problema cardíaco que afecta los vasos sanguíneos que llevan la sangre al corazón. La compañía farmacéutica Pfizer buscaba en realidad un fármaco que permitiera relajar estos vasos, pero las pruebas no arrojaron resultados positivos.
Estaban a punto de abandonar las pruebas cuando los voluntarios que se sometieron a éstas comenzaron a reportar un efecto secundario inusual: muchas erecciones. Antes del lanzamiento de Viagra en 1998 no había tratamiento oral para la impotencia. Ahora, gracias a un fracasado tratamiento para la angina de pecho, los hombres tienen otras opciones.
Cobos: una valla de contención a los procedimientos K.
Así como el propósito de la resolución 125 no podía ser objeto de una simple disposición del ministro de Economía. El objetivo de pagar deuda pública con reservas del Banco Central no podía, de ningún modo, ser legislado mediante un procedimiento de Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)
Ambos instrumentos fueron, de una manera u otra, limitados por la presencia política del Vicepresidente. Su proceder en ambas ocasiones le indicó al Poder Ejecutivo una sencilla verdad: el Congreso existe.
Por supuesto que esa función -limitar los avances del Poder Ejecutivo sobre el Poder Legislativo- no es la que supuestamente debería cumplir quien integra la fórmula presidencial, pero, como en el caso de la droga milagrosa, los resultados exitosos determinan la validez de su utilización para requerimientos originalmente no previstos.
(*) especial para Perfil.com
