El caso se conoció el mes de abril. La revista alemana Der Spiegel reveló que la empresa Ferrostaal, fabricante de barcos y submarinos, había pagado a un empleado del Ministerio de Defensa argentino una suma "de seis cifras de euros" a cambio de contratos "que al parecer compartió con otros dos oficiales de la marina de alto rango".
Ahora, la novedad está dada por el escrito que la Oficina Anticorrupción presentó acusando a la naviera y a funcionarios argentinos y de la Armada por presunto cohecho, además de reclamar una serie de medidas por este caso.
Según publicó el diario Ambito Financiero, el pedido más importante fue para la Fiscalía de Munich para que remita copias del expediente en el que se investigan estos hechos en Alemania. La OA, de acuerdo al matutino, ya había hecho gestiones para acceder a expedientes pero sólo el juez tiene autoridad para reclamar una causa que se tramita en otro país. El magistrado a cargo, Ariel Lijo, tiene experiencia en causas de cáracter internacional (investiga las supuestas coimas de Siemens a funcionarios argentinos).
Todo indica que las novedades fuertes del caso se conocerán recién el próximo año dado que hasta el momento, la Oficina Anticorrupción logró acreditar sobre la base de informes y contratos que el Ministerio de Defensa firmó un acuerdo con el astillero chileno estatal ASMAR, a través del que adquirió la ingeniería básica para la construcción de al menos cinco patrulleros oceánicos multipropósitos. El pago de sobornos atañe, además de nuestro país, a los gobiernos de Colombia, Portugal, Egipto e Indonesia.