POLITICA

Cómo Schoklender le ocultó a la Justicia su salida a Bolivia

Con libertad condicional por el crimen de sus padres, en 1999 viajó a Bolivia sin autorización del juez interviniente. Los documentos judiciales.

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| Cedoc

En julio de 1999 Sergio Schoklender se encontraba en libertad condicional por el asesinato de sus padres. Por eso necesitaba una autorización judicial para salir del país. Sin embargo, en aquel viaje relámpago en el que su esposa volvió de forma sospechosa con un bebé en brazos, el ex gestor de Madres voló de Argentina a Bolivia sin permiso. El viaje fue ocultado a la Justicia.

El mismo día que viajó a Santa Cruz de la Sierra para acudir al sospechado nacimiento de su hijo, Schoklender pidió autorización para viajar a Bolivia, pero para hacerlo cinco días después. A las 24 horas la Justicia lo autorizó a viajar, pero él ya se encontraba en el país vecino, según los registros de Migraciones que obtuvo Perfil.com. Meses después, el ex gestor de las Madres aseguró a las autoridades que ese viaje solicitado al final no lo había podido efectuar “por otros compromisos”.

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El pasado lo condena. Los cinco cuerpos de la causa Nº 482 del Juzgado Nacional de Ejecución Penal Nº 1 de la Capital Federal, a los que tuvo acceso Perfil.com, dan cuenta en detalle las solicitudes de Sergio Schoklender para viajar al exterior por esos años. El ex apoderado de Madres fue condenado a prisión perpetua como autor del delito de “homicidio calificado agravado por el vínculo". Luego la Cámara de Casación le redujo la pena y beneficiado por la ley de 2 x 1 salió de la cárcel en 1995.

Desde que fue liberado, hasta el cierre de la causa en 2001, Schoklender viajó por toda América, Europa y Asia como "director de centro de cómputos" o "asesor legal" de las Madres. El permiso para realizar estos viajes era otorgado, cada vez, por el juez de ejecución Jorge Broullon Sigler, previo análisis del fiscal y del Patronato de Liberados, el organismo dedicado a supervisar y asistir a los excarcelados.

Viaje oculto. El magistrado Broullon Sigler autorizó a Schoklender el 18 de mayo de 1999 a viajar a Bolivia para que pudiera realizar "diversas actividades como representante legal de la Asociación Madres de Plaza de Mayo".

El 14 de julio de 1999 Schoklender solicitó de nuevo el permiso para viajar a Bolivia del 20 al 30 de julio, también en carácter de "asesor legal" de las Madres, quizás para despistar a las autoridades por el viaje que iba a emprender desde Ezeiza hacia Santa Cruz de la Sierra el mismo 14, según consta en los registros de Migraciones de Bolivia.

Al los dos días, el 16 de julio, el magistrado lo habilitó a efectuar el viaje sin saber que, en realidad, Schoklender ya se encontraba en Santa Cruz de la Sierra con un fin que en nada habría estado relacionado con sus labores por los Derechos Humanos.

La maniobra para ocultar ese viaje a Bolivia se terminó de gestar en un escrito presentado el 15 de septiembre: Schoklender declaró que no pudo realizar los viajes a “Filipinas, Italia, Francia, Roma, Galicia y Bolivia "debido a otros compromisos que han imposibilitado realizarlos". Los registros de Migraciones bolivianos desmienten a Schoklender.

Pocos meses después, un nuevo informe del Patronato de Liberados revela: "El Supervisado manifiesta que en junio del corriente año, han sido padres de un niño". El documento, fechado el 17 de agosto de 1999, no especifica si fueron padres naturales o por adopción.

(*) de la redacción de Perfil.com