Si bien ha negado toda posibilidad de alianza o acercamientos con el gobierno nacional, Pino Solanas aparece hoy como la figura con más posibilidades de reinstalar la transversalidad kirchnerista. Un intento que nació en 2003 y que tenía como fin "despegarse" del peronismo clásico y fortalecer el ala progresista con diferentes alianzas.
Ya lo manifestó cuando consiguió el segundo lugar en la elección de Capital: está dispuesto a abrir el diálogo "con todas las fuerzas políticas", incluido el propio gobierno nacional. Sin embargo, ha puesto algunas condiciones. El diputado electo del Proyecto Sur dijo hoy que su fuerza dialogará sobre la reforma política siempre y cuando también sean invitados al debate sobre temas económicos y sociales.
"Cuando la Presidenta convocó al diálogo el pasado 9 de julio nos pareció una excelente iniciativa, sin importar el orden de los temas a discutir; pero ahora los ministros anunciaron que mañana se debatirían las reformas del sistema político y las próximas semanas se discutirían los temas sociales y económicos, y nosotros queremos discutir todo".
Hasta ahora las coincidencias entre el cineasta y el oficialismo están puestas en la necesidad de modificar de una vez y para siempre la obsoleta Ley de Radiodifusión, la estatización de Aerolíneas, la estatización los fondos jubilatorios de las AFJP y las retenciones.
Incluso Cristina Fernández coqueteó con el dirigente de Proyecto Sur y deslizó posibles acuerdos parlamentarios en el Congreso. Sin ser explícita, la Presidenta se mostró interesada en mantener acercamientos y fue al único candidato que felicitó en su discurso.El cineasta eligió tomar distancia: repartió críticas para Ricardo Jaime, el renunciado secretario de Transporte y disparó contra Guillermo Moreno por su manejo discrecional de los índices del INDEC.
En sus primeros tiempos en la Casa Rosada, el ex presidente Néstor Kirchner tentó a dirigentes de la oposición con ánimos de construir un espacio transversal. Por allí pasaron Luis Juez, Aníbal Ibarra, Miguel Bonasso y hasta Martín Sabatella. La "ilusión" de cambio quedó trunca al poco tiempo cuando, con vistas electorales, Kirchner se apoyó en los cuestionados intendentes del conurbano bonaerense.
Los 24 puntos obtenidos en la Capital sirven para consolidar el espacio de Solanas pero también para reflotar el espíritu transversal que elogió el arco progresista. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, arrojó la primera piedra cuando invitó a la oposición. "Lo importante es que nos escuchen y escuchar" al tiempo que agregó: "La agenda está abierta para todos los temas que quieran discutir para mejorar el sistema político".